Las obras de consolidación del Palau de Casassús, uno de los edificios más importantes de Alzira desde el punto de vista patrimonial que se encontraba en estado de ruina tras registrar varios desprendimientos internos, se encuentran a 70 % de ejecución y está previsto que finalicen antes de acabar el año, según informó ayer el ayuntamiento, que ha destinado 300.000 euros del plan de ayudas de la Diputación de Valencia para acometer una intervención de urgencia que evite nuevos desperfectos. Esta primera fase incluye tanto la consolidación de la estructura como la reconstrucción de la cubierta.

La falta de mantenimiento en este edificio que años atrás adquirió el ayuntamiento -ya entonces se encontraba muy deteriorado- ha acelerado la degradación y el actual gobierno aprovechó el plan de ayudas de la diputación para realizar una primera inyección económica para evitar el hundimiento total. El edil de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, ha expresado su confianza en poder recibir nuevas ayudas que posibiliten la total recuperación del inmueble.