El cuerpo, cuando se prepara, está percibido para asumir retos que en ocasiones parecen imposibles. Ramón Magraner Moner tiene setenta y dos años pero sigue en plena forma física. Este almussafense amante del ciclismo y veterano miembro del Club Ciclista de Almussafes, continúa demostrando que la edad no es un impedimento para seguir sorprendiendo.

Su última hazaña lo confirma como un auténtico ejemplo de superación. Su valentía lo llevó el pasado verano a participar en una de las marchas cicloturistas más complicadas de las que se celebran durante el año, «La Purito Andorra», prueba organizada por el popular ciclista Joaquín Rodríguez Oliver. Magraner, que en esta ocasión no iba en representación de su club sino a nivel particular, consiguió superar los 145 kilómetros de que consta la carrera en diez horas, superando incluso el tiempo marcado por su propio hijo, Marcos Magraner Esteve.

Duros repechos

El recorrido, en el que participaron un gran número de aficionados a esta disciplina deportiva, incluía un total de seis puertos de montaña, entre los que se encontraban els Cortals d'Encamp, de 2.083 metros, el Coll d'Ordino, con 1.980 y el Coll de la Gallina, que se alza a 1.910 metros de altitud.

La dureza de esta cita del calendario ciclista anual no fue un impedimento para que Ramón Magraner decidiera embarcarse en esta nueva aventura que se ha convertido en un nuevo hito de su larga trayectoria.

De hecho, la finalización de La Purito Andorra no constituye una gesta aislada en su reciente currículum. El año pasado ya tomó parte en la Quebrantahuesos, el gran fondo disputado en la localidad de Sabiñánigo, en Huesca, demostrando ser un buen ejemplo de lo que significa la cultura del esfuerzo. Todo un deportista a seguir de cerca. Si se puede.