El problema toponímico sigue levantando ampollas en Villanueva de Castellón. A pesar de que el ambiente está menos enconado por el paso del tiempo, cada vez que existe un movimiento político referente al nombre de la localidad aparece una confrontación que ni mucho menos busca el equipo de gobierno tripartito que ahora comanda el ayuntamiento.

La pasada semana este periódico publicó que el ejecutivo de Òscar Noguera quiere negociar con la oposición para lograr un nombre de consenso entre las dos partes enfrentadas que guste más a la mayoría de la población, dado que se considera que el nombre «Villanueva de Castellón» dejó descontentos a amplios sectores sociales. Sin embargo, ni iniciarán el proceso en breve (algunas fuentes hablan incluso de que podría ser un tema que se abordará a partir de 2018), ni es una prioridad para el equipo de gobierno tripartito, centrado en la mejora del pueblo y de las condiciones de las familias. El ejecutivo que comparten Compromís, Esquerra Unida y PSOE cree que es necesaria la mejora de la iluminación de las calles, la accesibilidad de los viales o los edificios públicos, así como también de parques y jardines, y el fortalecimiento de los servicios sociales para ofrecer más y mejores coberturas al vecindario. Es en lo que están centrados, según confiesan cuando son preguntados por el problema toponímico. Sin duda, es una patata caliente en Villanueva de Castellón y el ayuntamiento actual no quiere que el enfrentamiento ciudadano por ese tema pueda ensombrecer lo que, creen, hasta ahora es una excelente gestión al frente de la casa consistorial castellonense.

Sobre el nombre se dice poco. Como ya adelantó Levante-EMV se buscará un nombre de consenso y el equipo de gobierno es partidario mayoritariamente de «Castelló» (el nombre que utilizan asiduamente los vecinos). Sin embargo, nunca se impondrá, ni tampoco se iniciará el proceso sin una reunión con el Partido Popular para que todas las partes ofrezcan su punto de vista y se pueda llegar a una «entente cordiale».

Criterio de la AVL

Muchos consideran que el problema se debe solucionar haciendo bueno el criterio de los expertos. La Acadèmia Valenciana de la Llengua es hoy una institución respetada por el estamento político y, por lo tanto, se utiliza como referente en la solución de los problemas que envuelven a la lengua valenciana.

Sobre la toponimia de Villanueva de Castellón ofreció la posible solución de valencianizar el nombre y que se quedará en Vilanova de Castelló. El debate sigue abierto pero, de momento, silenciado un tiempo.