Las disputas entre vecinos suponen la primera causa de conflicto en Carcaixent, según ha dado a conocer el servicio de mediación creado por el ayuntamiento hace casi un año. En este periodo de tiempo, han atendido 53 incidencias. Más de la mitad corresponden a problemas surgidos durante la convivencia vecinal. También se sitúan sobre la veintena los casos que se han resuelto con un acuerdo entre ambas partes implicadas.

Según los datos, un 51 % de las incidencias presentadas en el servicio de mediación se corresponden a disputas vecinales; un 43 %, a conflictos familiares; mientras que un 6 % se enmarcan en otros ámbitos distintos a estos. Los responsables apuntan que un 52 % de los casos se han zanjado con un acuerdo mutuo entre ambas partes, aunque un 17 % de ellos no se resolverieron satisfactoriamente. El resto siguen abiertos.

Por lo que respecta a las causas que provocan los conflictos, los expertos observan que la que se encuentra en primer lugar dentro del ámbito vecinal tiene que ver con problemas acústicos, relacionados con todo tipo de ruidos. A continuación, aparecen los casos relacionados con las molestias provocadas por los olores y la realización de obras.

Espacio de entendimiento

El servicio de mediación del Ayuntamiento de Carcaixent dio sus primeros a estas alturas del pasado año. Durante los dos primeros meses se centró en la difusión y cordinaciones de las difrentes entidades locales, antes de abrir definitivamente al público. Precisamente, esta labor es la que acercó a los propios vecinos al servicio. Las encuestas realizadas a los usuarios revelan que el 55 % decidió iniciar el proceso de mediación al considerar que era la mejor metodología para resolver su conflicto y alcanzar una solución apropiada.

Teresa Oliver, concejala de Servicios Sociales, se ha mostrado satisfecha con el recorrido del servicio de mediación a lo largo de este primer año, «a pesar de tratarse de una prestación nueva, el hecho de que, después de ser informados, más de la mitad de los usuarios haya decidido a iniciar el proceso refleja, por un lado, la necesidad que existía de generar un espacio de entendimiento dentro de las administraciones y, por otro lado, la voluntad de la gente de intentar solucionar los problemas de forma pacífica y dialogada». Igualmente, Oliver ha señalado su intención de fomentar la llamada cultura de la mediación.