El Ayuntamiento de Alzira ha duplicado las plazas de aparcamiento de la zona del parque Pere Crespí, que pasarán de 16 a 33. La concejalía de Seguridad ha modificado el regimen de estacionamiento de modo que éste pasar a ser en batería oblicua en vez de en línea, como era hasta ahora, y se aprovecha, de este modo, la anchura de la calzada.

Además, se han mantenido las dos plazas reservadas para vehículos que transportan personas con movilidad reducida, «y de esta manera se da más espacio a estas plazas y una mayor facilidad para subir o bajar del vehículo», aseguró ayer el área que encabeza Sara Garés. También se han repintado las otras dos plazas reservadas al otro lado del parque, en la calle Francesc Oliver.

«Con estas actuaciones se pretende aprovechar más el espacio de aparcamiento en la vía pública, que hoy en día constituye ya un problema para los vecinos de nuestra ciudad», afirmó la edil. Tanto es así que se estudiarán acciones similares en otras zonas.