La gasolinera ubicada en la avenida Luis Suñer de Alzira todavía sigue pendiente de descontaminación pese a que ya ha caducado su licencia de actividad. El complejo, situado en pleno centro urbano de la capital de la Ribera Alta, cerró de manera repentina hace dos años. El verano pasado, la por entonces direcora general de Industria, Júlia Company, prometió al ayuntamiento que desmantelaría las instalaciones y limpiaría el subsuelo aunque eso no ha ocurrido. El ayuntamiento notificará dicha caducidad a los propietarios y les emplazará a presentar las alegaciones oportunas para actuar en consecuencia.
Esta misma semana, el tripartito ha tratado dicha cuestión en la Junta de Gobierno Local, según aseguró el concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, en el último pleno celebrado hace tres días. Fue el grupo municipal de Ciudadanos quien desde la oposición preguntó por el estado actual de la gasolinera, a lo que el edil respondió: «En la junta se informará sobre la caducidad de la licencia de actividad, ya que esa industria no tiene actividad desde hace mucho y ha superado el tiempo reglamentario; por tanto, se le declarará la licencia de caducidad y se dará un plazo de audiancia, como marca la legalidad, para que los propietarios realicen las alegaciones pertinentes», sentenció Pascual.
Precisamente, hace un año, el edil alcireño se reunió con la por entonces directora general de Industria y Energía, Júlia Company, quien se comprometió a descontaminar y desmantelar de manera subsidiaria las instalaciones de la gasolinera, cerrada sin previo aviso el año anterior, ya que la familia propietaria no respondía a las peticiones del Consell. Durante el verano de 2015, se colgó el cartel de «cerrado por vacaciones» y, posteriormente, se sustituyó por otro en el indicaba estar fuera de servicio. Meses más tarde, Industria anunció que revisaría la estación de servicio para comprobar si todavía quedaba combustible. Fue entonces cuando la empresa comunicó formalmente, año y medio después, el cierre provisional.
Un litigios inacacable
Los problemas con la gasolinera de Luis Suñer se remontan a los primeros meses del año 2002. Los vecinos denunciaron, en primera instancia, la existencia de vapores y fuertes olores en la zona. La pertinente investigación concluyó que había una fuga en uno de los depósitos, ya que se detectaron restos de gasóleos y otros carburantes en el alcantarillado. Tras aquello, el alcalde de Alzira por aquel entonces, Pedro Grande, ordenó el cierre cautelar de la gasolinera.
El conflicto se alargó durante años. Grande, primero, y Elena Bastidas, después, se negaron a que la gasolinera reabriera mientras el suelo no se descontaminara. No obstante, en 2005 el Tribunal Superior de Justicia anuló las órdenes de cierre que pesaban contra los propietarios. Durante los años siguientes, la situación entre administración local y empresa no mejoró, con varios litigios. Pese a que en diversas ocasiones se instó a los dueños la limpieza de la parcela, el subsuelo no se ha descontaminado, pese a que las fuegas fueron hace 15 años.
