La rápida actuación de las fuerzas médicas y de seguridad evitó que el actual campeonato futbolístico se tiñese de luto. Los efectivos de la Guardia Civil y los profesionales de la Cruz Roja pudieron atender con rapidez a una niña de solo quince meses (Yaiza Pérez) que sufrió un atragantamiento que por poco le cuesta la vida. De hecho, el pánico se adueñó de los padres de la niña y de todo el público asistente, que vio como parecía imposible reanimar a la menor. Fue entonces cuando entraron en acción el agente de la Benemérita Adrián Millán y la facultativa Sara Peñarrocha. Gracias a sus auxilios, la joven pudo expulsar el cuerpo extraño de su garganta y volver a respirar.

En agradecimiento por la acción de salvamento, el Ayuntamiento de l'Alcúdia hizo entrega al miembro de la Guardia Civil y a la enfermera de dos «socarrats» y el comité organizador del campeonato, a través de su presidente, Eliseu Gómez, les condecoró con la insignia de oro del torneo. También se reconoció el papel de la Policía Local y de Protección Civil.