La petición elevada al Ayuntamiento de Alzira por la Associació de Caçadors para que realice los trámites necesarios para autorizar la caza de jabalíes en la Murta a través de esperas se debatirá este mismo mes tanto en el Consell Municipal de Medio Ambiente como en el Consell Asesor del Paraje Murta-Casella aunque, en una primera impresión a la espera de definir un pronunciamiento y de conocer si hay informes que justifiquen la conveniencia de levantar la prohibición actual al tratarse de un paraje protegido, los ecologistas cuestionan la medida.
El concejal de Agricultura y Medi Ambient, Pep Carreres, confirmó ayer su intención de convocar de forma inminente una reunión de cada uno de estos órganos asesores -hay también otros asuntos pendientes-, aunque eludió pronunciarse sobre la petición de los cazadores, que Levante-EMV dio a conocer en la edición del sábado. «Se trata de un tema muy específico que hay que consultar con gente experta», indicó el edil. «Políticamente estoy para solventar toda clase de problemas y dar las máximas facilidades, pero tengo que consultar con gente muy específica», incidió, mientras aludía a agentes forestales y medioambientales, a los integrantes de los consejos asesores, a los grupos que conforman el gobierno municipal «y sobre todo a la conselleria», dijo, que forma parte del consejo asesor del paraje.
Carreres recordó que la Murta es un entorno protegido en el que, en principio, está prohibida la caza, pero dijo comprender los argumentos de los cazadores. «El cambio climático ha provocado que esta especie se haya prodigado y el único depredador que tiene es el hombre», comentó.
El presidente del consejo asesor del paraje, Salvador Iñigo (Vacif), por su parte, se mostró prudente a la espera de que este órgano asesor pueda analizar la petición del club de caza.
El representante de Acció Ecologista Agró, Alfons Domínguez, comentó que, a priori, no sería partidario de que se autorice la caza en la Murta al entender que se trata de un paraje «tan pequeño» que cualquier actuación de estas características puede tener sus consecuencias, si bien dijo respetar la opinión de los cazadores, que forman parte del Consell de Medi Ambient, aunque no del consejo específico del paraje Murta-Casella. Domínguez también apuntó como necesario un pronunciamiento de los servicios de caza de la conselleria para disponer de la máxima información.
Àngels López, que también forma parte de este órgano asesor del paraje en representación de Comisiones Obreras, recordó que existe un reglamento vigente aprobado por la conselleria y el propio ayuntamiento que determina qué se puede hacer y qué no en el Paraje Natural Municipal Murta-Casella y por tanto, dijo, «hay que velar porque se cumpla». En este caso, recordó que prohíbe la caza y señaló que, si de manera excepcional resultara conviente, «se debería justificar». «Tendremos que ver los informes técnicos, pero hace tiempo que el consell no se reúne», lamentó. También forman parte de este consejo asesor la Associació Amics de la Murta, la concejal de Patrimonio, Isabel Aguilar, o el arqueólogo municipal.
