Por segundo año consecutivo, los amantes de lo ajeno han vuelto a actuar en la costa cullerense y se han llevado algunos tramos de las pasarelas que hacen más accesible el acceso a la playa. El Ayuntamiento de Cullera, a través de la delegación de playas, había instalado este verano en la zona del Marenyet y el Estany, atendiendo las peticiones de los vecinos, pasarelas accesibles para personas con movilidad reducida y para permitir un mejor acceso a la playa. Las pasarelas robadas corresponden a tres tramos de 3 metros de largo por 1'40 de amplio, de formato enrollable, por lo que son muy llamativas para darle uso en chalets o piscinas y estaban ubicadas especialmente para que aquellas personas con dificultad en su movilidad pudiesen acercarse al máximo a la zona de la playa y así poder disfrutar de las aguas de la costa cullerense como cualquier persona. Además estas pasarelas sirven para que en las horas punta la gente pueda evitar, con su uso, quemarse los pies en la zona donde la arena está más caliente con temperaturas muy altas por su exposición solar a lo largo del día.

Las pasarelas estaban situadas justo delante de donde está ubicada la caseta de los servicios de salvamento y socorrismo. La gente de la zona del Marenyet había solicitado durante muchos años, por activa y por pasiva, que se les ubicaran estas pasarelas para así poder disfrutar mejor del baño.

Este año, en la zona mencionada hay una mayor cantidad de arena, debido a que los temporales han respetado la sedimentación, con lo que la presencia de estas maderas, que se han ubicado en toda la urbanización, era vista con muy buenos ojos por los vecinos. Con la desaparición de estas pasarelas, la concejalía de Playas, a través de su concejal delegado Salvador Tortajada, hizo «un llamamiento al civismo, ya que es muy difícil conseguir pasarelas de este tipo y se había realizado un importante esfuerzo para responder a las peticiones vecinales, pero parece ser que hay gente que no entiende lo que es vivir en sociedad».

La misma concejalía está buscando algunas medidas alternativas para poder paliar este hecho. El año pasado se probaron pasarelas de plástico pero se desestimó por el elevado coste.