El cambio de los sistemas de riego en los campos de la comarca constituye un reto básico para preservar un recurso cada vez más escaso como es el agua, algo más patente si cabe en un año marcado por una sequía que empieza a causar problemas en todo el país. En Carlet, el Gobierno ha destinado 500.000 euros a la modernización de la última parte de la superficie de regadío. Un proyecto que se ha unido a un sistema único en el país que combina el agua con abono ecológico y con el que se beneficiará a los regantes de las 314 parcelas que ocupan 96.3 hectáreas entre los términos de Carlet y de l'Alcúdia. «Esta obra es un ejemplo de éxito. Se ha aplicado la innovación, la investigación y las nuevas tecnologías a un sector tan fundamental como es la agricultura», explicó el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

Las obras, que se están acometiendo todavía, aunque se encuentran en su última fase, van a contribuir en la optimización de los regadíos de la zona, de manera que se va a incrementar un 20 % las producciones consumiendo la mitad de agua. Según datos de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), el riego «a manta» costaba a un agricultor cerca de 9.000 ?/ha y año, mientras que con el nuevo sistema de riego «a presión» pasará a tener un coste de producción en sus cosechas de 8.220 euros. «Estamos muy contentos de ver que muchos agricultores podrán beneficiarse de este nuevo sistema. Además, el aprovechamiento del abono ecológico, convierte a nuestro municipio en uno de los pocos lugares donde se lleva a cabo este proyecto», declaró la alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortgea.

Una sequía que «ahoga»

En esta Zona Daya de Carlet se ajustarán las dosis de riego a las necesidades reales del cultivo en cada momento, evitando, en contraposición al riego tradicional «a manta», las pérdidas de agua por escorrentías e infiltraciones fuera del alcance de las raíces. De este modo, se mejorará la productividad de los cultivos y se mejorará la eficiencia en la gestión de los recursos hídricos. Además, se podrán realizar comprobaciones regulares del sistema de riego, al objeto de detectar precozmente posibles fugas, incidencias en cabezales de riego, incorrecto funcionamiento de bombas u otros problemas que pudieran provocar pérdidas de recursos. «Se ha invertido en uso eficiente y sostenible, dado que estamos en una situación de sequía y cada gota de agua cuenta. Somos conscientes de que estamos en una situación de sobreexplotación y por ello, estamos invirtiendo en medidas que nos ayuden a adaptarnos a la situación. Los recursos que tenemos son sagrados», aseguró Moragues.

En el recorrido, también estuvo el subdirector General de Regadíos y Economía del Agua, Pepe Suey, que manifestó que con estas aportaciones, pese a la crisis, se ha conseguido reenganchar a muvha gente que estaba interesado en la agricultura.

Con las obras que se están ejecutando en estos momentos y cuya finalización se prevé para el mes de diciembre, se habrá conseguido modernizar el 100% de la superficie de regadíos de la Comunidad de Regantes de Carlet.