Una hembra adulta de cernícalo («soliguer» en valenciano) quedó atrapada seguramente durante la noche del miércoles al jueves entre la puerta y el cerramiento metálico de una verdurería situada en la calle del Duc Carles de Borja de Gandia, en pleno centro histórico de la ciudad.

Cuando la propietaria del local acudió para abrir las puertas se percató de la presencia del animal que, debido a la trama de la reja, pudo entrar, pero le resultaba imposible salir al no poder volar en un espacio tan reducido.

Alertada la Policía Local de Gandia, una patrulla se presentó y uno de los agentes, protegido con guantes para evitar que el cernícalo pudiese causarle lesiones, lo agarró y lo sacó de su prisión.

Los agentes comprobaron entonces que, aparentemente, el ave estaba en perfecto estado y no sufría ninguna lesión ni en sus garras ni en las alas, de manera que optaron por soltarla.

En unos segundos el cernícalo desapareció en el cielo de Gandia. De haber quedado herido, se habría trasladado al Centro de Recuperación de Aves que la Generalitat tiene en el Saler.