El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna organizó los conciertos de las fiestas patronales de 2016, en los que actuaron Def Con Dos, O´Funkillo, el Boni y Rulo (ex de La Fuga), mediante un contrato ilegal. Así lo declara la interventora municipal en un informe al que ha tenido acceso este periódico. El escrito revela varias irregularidades en la confección, naturaleza y condiciones que se acordaron con la empresa encargada de la gestión de los artistas.

La primera cuestión que la funcionaria pone en duda es el procedimiento de adjudicación. El departamento llevó a cabo una concesión directa cuando, en realidad, según la interventora, tenía que haberse resuelto mediante un negociado con publicidad, que obliga a invitar a al menos tres empresas.

El motivo lo explica la funcionaria en su informe. El ayuntamiento acordó un pago divido en dos partes. Una fija, que ascendía a 17.950 euros más IVA (21.000) y otra variable en función del número de entradas que la empresa vendiera para los conciertos. El precio de los tíquets ascendía a 13 euros anticipados y 18 en taquilla. El ayuntamiento, además, se comprometía a pagar a la empresa por los boletos que no fueran vendidos.

El informe destaca que la suma de las dos cantidades sobrepasa el mínimo que marca la ley para permitir la adjudicación «a dedo» practicada por el gobierno de Tavernes, que son 18.000 euros para este tipo de contratos. El evento acabó costando a las arcas municipales 33.000 euros.

Por otra parte, el informe apunta de forma literal que «la recaudación de las entradas tendría que haberse hecho por parte del Ayuntamiento» y que, a su vez, la administración local debía pagar a la empresa el coste que se estipulaba en el contrato. Esto, además, significaba que el consistorio actuaba como promotor y que, por ello, tenía que haber fijado los precios públicos que se recogen en una ordenanza fiscal, que son de 20 euros normal y 15 reducida, algo que tampoco se cumple. «Las entidades locales solo podrán establecer y exigir tributos mediante la aprobación de las correspondientes ordenanzas fiscales. No se podrán exigir importes distintos establecidos en la normativa», aclara la funcionaria.

El escrito también afea al ayuntamiento que el contrato «está lleno de obligaciones que debe cumplir el ayuntamiento», entre las que cita la producción, obtención de permisos, instalación de escenarios y sanitarios, etc. También lamenta que «la empresa no arriesga nada».

«Tavernes siempre pierde»

Esta situación la reveló ayer la concejala del PP en el ayuntamiento vallero, Eva Palomares, quien pidió a la concejala de Cultura, Encar Mifsud, «que dé explicaciones sobre este asunto». Para la edil popular, con este tipo de acuerdos, «el pueblo siempre pierde» y reclamó que «no vuelva a ocurrir más». Para Palomares, «si el ayuntamiento iba a pagar igual, debería haberse planteado la posibilidad de que los conciertos fueran gratuitos».

Por su parte, Encar Mifsud, reconoció el error pero alegó que «lo hicimos así porque no existe ninguna forma de encajar este tipo de contratos con artistas en la administración». Es por ello que «en otros años en los que ha habido conciertos también se han hecho con reparos de legalidad».

Pese a ello, Mifsud explicó que, «al ocurrir esto nos pusimos a trabajar enseguida para que la actuación de este año (Antonio Orozco) cuente con todas las garantías jurídicas». Para ello se creó una comisión con concejales de todos los partidos, el secretario, interventora, técnicos, etc. La concejala lamentó las críticas del PP, «cuando saben de sobra que estamos trabajando para hacer las cosas bien». Para Mifsud, «lo único que pretende el PP es desprestigiarnos, pero no lo van a conseguir porque vamos a seguir trabajando bien».