El Ministerio de Fomento ha aprobado definitivamente el proyecto del enlace sur de la AP-7, la carretera de Pego, la N-332 y los accesos a los polígonos industriales situados al sur de Oliva. Se trata de una infraestructura de 29 millones de euros que, cuando esté acabada, permitirá que la autopista ejerza como variante de circunvalación y, por lo tanto, acabe con gran parte del enorme tráfico que ahora discurre por el casco urbano olivense.

Con la resolución aprobada ayer, contra la que ya no caben alegaciones, el Gobierno de España se sitúa en el momento de la verdad, es decir, a un paso de la licitación de las obras, que podrían arrancar, si no se pierde tiempo, a finales de este año o principios del próximo.

Este paso evidencia otra vez que Fomento ha decidido acelerar los trámites de este proyecto ante las críticas que había recibido sobre la posibilidad de que se alcanzara la fecha del 1 de enero de 2020, cuando la autopista pasará a ser gratuita si el Gobierno español no prolonga el peaje, sin que el acceso estuviera acabado.

Teniendo en cuenta que las obras, de enorme envergadura, podrían durar dos años, empezando a principios de 2018 se podría llegar a tiempo para que la gratuidad de la autopista y este acceso fundamental para Oliva coincidieran en el tiempo. Incluso es posible que las empresas que opten a los trabajos se esfuercen en reducir el periodo de ejecución, algo que si el ministerio lo contempla, podría puntuar para adjudicarse las obras.