Este 2018 llegan a la mayoría de edad los primeros niños del milenio, aquellos que nacieron con el cambio de siglo, la generación que nunca ha pagado con pesetas y que tampoco concibe una sociedad en la que se viva sin teléfonos móviles, ordenadores ni internet. El Ayuntamiento, a través del concejal de Juventud, Àlex Salort, no ha encontrado mejor manera de celebrar los 18 años de los que llegaron al mundo en el año 2000 que recuperar las llamadas «Quintaes». Se trata de una fiesta en la que se reúnen todos los que entran en la etapa adulta y en la que se desarrollaran distintas actividades.

La idea ha surgido del propio edil y, si finalmente se lleva a cabo o no y cómo, dependerá en parte de la reunión a la que el consistorio ha convocado a los 284 vecinos nacidos en el año 2000 para mañana viernes. El encuentro servirá para exponerles la iniciativa y pedirles que se impliquen en la organización, que tendría lugar durante las fiestas de Oliva, en la segunda semana de junio.

«Es mucho más que una fiesta, celebramos que ya forman parte de la sociedad como personas adultas, que tienen un peso importante, que ya pueden votar y decidir pero que también tienen que poner su granito de arena para mejorar la ciudad», explicaba ayer Salort a este periódico.

Salort ha venido ha llamar a este grupo de jóvenes como «Generación 00».

El edil ha planteado la iniciativa como «un proyecto participativo», por lo que quiere que sean los propios jóvenes los que aporten sus ideas para la organización del acto. La idea, en principio, es que dure tres días. Para ello, explicó Salort, se organizarán distintas mesas de trabajo que propondrán y trabajarán varias cuestiones.

El objetivo último de la «quintà» que se recupera este año es que los jóvenes se conozcan entre ellos para «cohesionarse» y también «que tengan un mayor sentimiento de pertinencia al pueblo», indicaba el concejal.

«He depositado mucha ilusión en la propuesta y espero que salga adelante; he ofrecido lo que me gustaría que se hubiera hecho cuando a mi generación» confiesa Salort. «Es una muy buena oportunidad para que la gente joven elija, trabaje, se divierta y aprenda a tener responsabilidades, dejando, además, un trabajo visible que queremos que tenga una continuidad y que se disfrute con el resto de la sociedad».

El edil asegura que su intención es que este proyecto no se pierda y tenga continuación independientemente de quién esté al frente del departamento de Juventud en las próximas legislaturas.

El evento está pensado para que, en alguno de los actos, puedan participar miembros de otras generaciones para intercambiar opiniones y distintos puntos de vista sobre la sociedad en cada uno de los momentos.

El ayuntamiento ha enviado cartas a las viviendas de cada uno de los 284 jóvenes que este año cumplen 18 años convocándoles a la reunión de mañana. Salort asegura que «les preguntaré será si quieren involucrarse en la organización de la fiesta». Será después de explicarles en qué consiste su iniciativa. Los chicos y chicas podrán enmendar al edil y ya presentar propuestas.