Los pisos turísticos alcanzan una cifra récord en Gandia mientras el ayuntamiento incentiva hoteles

El turismo de Gandia está de dulce. La ciudad se ha convertido en uno de los destinos preferidos en el que pasar unas jornadas de asueto y tranquilidad y no hay  festividades en las que la ciudad no alcance cifras de ocupación que rozan el lleno en cualquiera de las modalidades de alojamiento.

La demanda es enorme y, como es lógico, eso se ha traducido en un incremento sustancial de la oferta. El ayuntamiento ha puesto el foco en que aumenten las plazas hotelera por encima de las promociones residenciales, promoviendo y aprobando modificaciones urbanísticas para atraer inversiones tanto para aquellos que tengan intención de implantarse en la ciudad como de los que ya están.

Mientras eso llega, y en cuestiones urbanísticas los plazos no son precisamente rápidos, el mercado se va imponiendo y la ciudad registra actualmente el mayor número de apartamentos de alquiler turístico desde que existen registros.

La plataforma de la Generalitat contabiliza actualmente un total de 2.768 pisos de este tipo, la gran mayoría, como es lógico, en la playa. Esta cifra supone un incremento de 340 viviendas respecto a los que había en el mismo mes del año anterior (14%) y 445 más de los que se contabilizaban en 2022 . Además, sitúa a la capital de la Safor como la segunda ciudad de la provincia de Valencia con mayor número de pisos turísticos, solo por detrás de Valencia.

Tomando que cada una de estas viviendas puede albergar, de media, a unas cinco personas, significa que la ciudad cuenta con una oferta aproximada de 13.840 plazas en pisos turísticos, lo cual supone más del doble de las que ofrecen los hoteles de la ciudad actualmente.

Entre ambas opciones se contabilizan algo más de 19.000 plazas de alojamiento turístico sin contar los cámpings ni tampoco la oferta fuera de regulación, es decir, aquellas viviendas que se alquilan de forma ilegal y que supone un problema.

Ni el ayuntamiento ni el sector se atreven a dar una cifra de cuántas viviendas están siendo alquiladas para vacaciones en la ciudad fuera al margen de la legalidad. El último registro es de 2018 cuando la Policía Local de Gandia llevó a cabo una intensa campaña de inspección que afloró algo más de 380 pisos turísticos ilegales, lo que suponía el 10% de los que entonces se estimaba que estaban destinados a esta actividad.

El presidente de la Associació d’Apartaments de Lloguer de Gandia (ALOGA), Jorge González, reconocía que «es imposible saberlo» porque el «piso ilegal no existe en ningún registro». Apunta, por ejemplo, el efecto de plataformas digitales en las que se encuentran algunas viviendas que se alquilan sin ningún tipo de control legal y habla, además, de la práctica de los porteros de edificios, que hacen las veces de intermediarios de los propietarios para alquilar las viviendas.

El representante de la entidad explica que de la totalidad de los pisos turísticos registrados en la playa, las agencias gestionan menos de la mitad «alrededor de mil», señala. 

Desde el departamento de Turismo destacan que actualmente hay menos pisos ilegales que hace unos años pero no establecen una cifra.

Lo que tienen claro tanto el sector como el departamento de Turismo es que, aún con estas cifras, la ciudad está muy lejos de la masificación turística que sí viven otras ciudades como Valencia, Barcelona o Madrid y que sacó a la calle a miles de personas en Canarias por la saturación que viven ante el alud de turistas.