El Viernes Santo es el día más madrugador de la Semana Santa Marinera. En la noche se solapan las celebraciones y oficios. Y si la noche del Jueves Santo se hizo larga con la visita a las imágenes, el día más importante empezó a primerísima hora, al romper el alba, con el encuentro de los Cristos del Salvador y del Salvador y el Amparo. Después, y en horarios diferentes, ambos acudieron a la razón de ser de la Semana Santa Marinera. Lógicamente, el mar, convertido hace mucho tiempo más en un espacio de esparcimiento que en un lugar donde arrancar el sustento. Cambian las épocas y los modos y lo que ayer encontraron los hermanos ya no eran barcas ni pescadores en tregua de pasión. Los más madrugadores, el Cristo del Salvador, a primera hora de la mañana, se cruzaron con corredores matineros. Y a mediodía, el del Salvador y del Amparo, con los habituales bañistas, que compusieron una de las pocas imágenes exportadas de la Semana Santa valenciana: la mezcla entre trajes de penitencia y bikinis o bañadores.
Siguiendo el mensaje del Papa Francisco, las hermandades extendieron sus plegarias más allá de las fronteras del barrio. Si normalmente, el recuerdo era para los pescadores y marinos que perdieron la vida en las aguas, en esta ocasión también se incidió en el recuerdo a los refugiados que encontraron la muerte en aguas del Mediterráneo cuando escapaban de la guerra o, simplemente, buscaban un futuro mejor. El personaje de María se introdujo en las aguas para depositar una corona de laurel con la que recordar a todos.
Se trata de la tercera acción de la Semana Santa Marinera con proyección intercultural. Ya en los días anteriores la parroquia de Santa María del Mar plantó un olivo en solidaridad con el pueblo sirio y la de San Rafael hizo una plegaria conjunta con confesiones monoteístas, en ambos casos por la paz en el mundo.
Y el domingo, Medinaceli
La Semana Santa volverá a las aguas del Mediterráneo el domingo por la mañana, cuando el Cristo de Medinaceli se acerque a la Marina Real para recordar a los hombres y mujeres de la mar.
