Los futbolistas marcan tendencias. Son escaparates y modelos a imitar. Basta con sentarse media hora frente al televisor y comprobar cómo copan los informativos y publicitan un sinfín de productos. Son reclamos con una enorme trascendencia. Así, en las últimas semanas, llama la atención el vanguardista diseño de las camisetas que utilizan los Villa, Busquets, Xavi, Puyol, Joaquín o Bruno. Todas con un mensaje de contenido social, cuya seña de identidad es un brazalete negro en la manga derecha. El dato curioso es que estas prendas, de la firma Th3Choice, están diseñadas por Raquel Seliva y Karine Ferrandez, esposa del valencianista Bruno y del ex valencianista, y ahora entrenador del juvenil del Barça, Óscar García, respectivamente.

"Nació, como todo proyecto, sin saber qué futuro tendría y, la verdad, es que estamos sorprendidas por la aceptación. Hemos pasado de que en las tiendas nadie nos quisiera atender a que ahora nos las reclamen", confiesa Raquel. Y es que la mujer de Bruno es la que abandera el proyecto Th3Choice. "Queremos ser algo más que un producto. Queremos, a través de las camisetas, comunicar cosas, dar información social y aunque suene pretencioso buscar un mundo mejor. Buscamos que nuestros dibujos despierten la curiosidad", relata esta catalana de 32 años que, antes de embarcarse en esta aventura, ejercía como abogada laboralista y luego como jurista en una ONG. De ahí se entiende que, todas la estampaciones, intenten tocar la fibra del que viste la prenda y del que la ve. "Somos coherentes con nuestras ideas y en ellas plasmamos nuestras inquietudes", relata. ¿Y qué mensaje se trasmite? Por ejemplo, la camiseta con la bandera del Sahara lleva estampado el número de refugiados. La cubana, el año 1933, fecha en que se inició el camino de la revolución. Otro de los diseños que llama la atención es el de una granada con un 30 que son los segundos que tarda la detonación, o la imagen del Cristo Redentor. Su público es muy concreto: gente joven, selecta y comprometida. "Somos conscientes de que los jugadores están siendo el escaparate, pero se ponen la camiseta porque les gusta. Creemos que es el momento de superar la crisis cultural y perder la vergüenza por preguntar. Y a eso apelamos con nuestros mensajes", sostiene Raquel, que compagina el diseño con la crianza de su pequeño Pol. "¿Qué cuantas horas le dedico? Muchas, porque intento que cuando me llegue la inspiración me pille trabajando", confiesa la diseñadora que desvela que en su bolso siempre lleva una libreta y una cámara de fotos. "Nunca hay que dejar pasar una idea", puntualiza Seliva, que se define como una mujer "inquieta, positiva, alegre, tolerante, constructiva" y a la que le encantaría "cambiar el mundo" y hacerlo "más justo".