¿Cómo surge el espectáculo «Magia Potagia» después de 40 años de carrera?
El nombre de «Magia Potagia» surge porque siempre me ha gustado añadir ese componente un poco de broma, y recuerda un poco a cuando éramos niños. El mago se dirige a ese niño que todos llevamos dentro. He sacado varios de los mejores números de mi carrera, juegos con naipes y otros efectos, por ejemplo una cabina con apariciones de espíritus y juegos de telepatía. Y hay mucha participación. Yo bajo mucho al escenario y el que quiere participa y le ocurren cosas sorprendentes, todo rodeado de un ambiente alegre e ilusionante donde nos podemos asombrar y reír.
¿Qué cualidades debe tener un buen mago?
Lo más importante de todo no es la habilidad, aunque es necesaria. Sobre todo se debe tener amor y yo diría pasión hacia lo que se hace. Y luego es importante transmitir ese fuego interior y comunicarlo.
A muchos les gustaría creer que no hay truco, pero en verdad lo hay...
Yo no lo llamaría truco, sino más bien secreto. Hay un secreto material que está detrás de muchas otras cosas. El que enciende una televisión en la mayor parte de los casos no sabe por qué está viendo en directo algo que está sucediendo en China. Igual que en ese caso, hay un secreto natural detrás de la magia que por suerte el público desconoce.
¿Hay algún número en el que Juan Tamariz no haya sido capaz de descubrir el secreto?
Hay muchos juegos de otros magos y magas que me sorprenden. Cuando algunos amigos hacen un número yo suelo ser muy inocente y no me entero de nada y lo disfruto. Hay 10 millones de juegos que me siguen sorprendiendo, aunque es posible que cuando ves uno muchas veces acabes viéndolo, pero entonces es una pena porque dejas de sorprenderte.
¿Cuál es la mejor experiencia que ha tenido en su carrera como mago?
Es el hecho de poder dedicarse como trabajo a algo que me gusta y me apasiona. Además, viajo mucho, lo cual me encanta, y puedo conocer muchas culturas, creencias, religiones. Es maravilloso.
¿Cuáles son sus dos magos preferidos?
Mi mujer, que es Consuelo Lorgia. Es la primera, primero porque si no lo digo me matará. Y segundo porque es verdad. Nos conocimos en un congreso de magia y es sin duda mi maga preferida. Luego, un mago excepcional, joven y con mucho potencial, que se llama Yunke.
¿Cómo es posible que pueda adivinar lo que otra persona está pensando en un juego de telepatía?
Parece imposible entrar en la mente de otro, pero ilusionamos con la idea de que es posible.
De verdad ¿cómo puede hacerlo?
Ya se lo he dicho. Hay un secreto natural.
