La amenaza del cambio climático pierde peso entre la población española, con un descenso del 60% con respecto a 2008 qwue han pasado a mostrarse "indiferentes", aunque la mayoría está convencida de que es una realidad frente a tan sólo un 2% que lo niega o se muestra escéptico. Así lo refleja un estudio sobre los conocimientos, valoraciones y comportamientos de los españoles presentado ayerpor la Fundación Mapfre, basado en un sondeo realizado a 1.300 personas en julio de 2010, un mes eclipsado a nivel mediático por el Mundial y la crisis.

Esta es la razón apuntada por el coordinador del estudio, el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela Pablo Meira para explicar la menor preocupación social por el cambio climático, que ocupa el octavo lugar del ránking de problemas que se citan como relevantes. En los primeros lugares se sitúan a los problemas económicos, la pobreza, la crisis, el hambre, las guerras y el desempleo.

Con respecto a los conocimientos de la población, hay un 11% más que lo achaca a "un agujero en la atmósfera" (71%), y un 57% apoya la falsa creencia de la lluvia ácida. El estudio tampoco ofrece resultados alentadores respecto al comportamiento de la población, que en general participa mínimamente en acciones de lucha contra el cambio climático. Los hábitos "proambientales" más extendidos son los de reducción del consumo eléctrico en el hogar (apagar luces, compra de bombillas de bajo consumo...).

En cuanto a las medidas impulsadas a nivel gubernamental para frenar el cambio climático, seis de cada diez españoles dicen apoyar la subida de los impuestos a los automóviles más contaminantes y prohibir los sistemas de stand by en los nuevos electrodomésticos. A nivel municipal y autonómico, hay cuatro medidas que concitan mayor consenso: la promoción del transporte público y la bicicleta en la ciudad, la instalación de sistemas de iluminación eficiente en las vías públicas y la creación de servicios públicos de asesoramiento para fomentar el ahorro y eficiencia energética.

En la presentación, la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, calificó los datos del sondeo como "relevantes" y "desconcertantes". Las respuestas, según Ribera, también reflejan una ausencia de la percepción de urgencia, es decir, el cambio climático no se siente como un problema acuciante y aparece como "algo lejano".

El profesor Meira señaló que el 2% "negacionista" corresponde a personas mayores y con escasa formación.

Los expertos lanzan

un SOS por los océanos

La fauna marina se encuentra en "grave peligro" de entrar en una fase de extinción sin precedentes debido al estado de los océanos, perjudicados por la polución, el cambio climático y actividades humanas como la sobrepesca o el vertido de tóxicos, según un informe difundido ayer en el Reino Unido.

Biólogos, ecologistas, toxicólogos y otros científicos especializados analizaron los datos de sus respectivas disciplinas de forma conjunta y, según Rogers, profesor de Biología de la Conservación en Oxford, "los descubrimientos son chocantes". Los investigadores hallaron que la pesca irresponsable, la contaminación y el cambio climático están desarrollando sinergias que afectan la vida de los océanos en formas nunca antes vistas. Pero quizá lo más preocupante sea la comparación que han realizado los expertos entre las condiciones actuales de los océanos con las de épocas críticas de extinción de las especies, para comprobar que no existen demasiadas diferencias. Según el informe de IPSO, el nivel de CO2 que absorben los océanos es mucho mayor al que propició la extinción de la fauna marina durante el Paleoceno, hace 55 millones de años.