El astrofísico alicantino Jorge Lillo-Box ha liderado el equipo internacional de investigadores que ayer anunciaron el descubrimiento de un nuevo planeta al margen del sistema solar. El Kepler 91-B forma parte del conjunto de exoplanetas o planetas extrasolares. Son como los del conocido sistema solar pero giran alrededor de otra estrella que no el Sol. Los investigadores han estudiado el sistema formado por la estrella gigante roja Koi-2133 y su planeta, cuya órbita está muy cerca a la estrella gigante, que debido al proceso de expansión en sus capas externas acabará con el planeta descubierto. Algo que los astrofísicos calculan que sucederá también a muchos los planetas del sistema solar dentro de unos 4.000 millones de año. En el caso del Kepler 91-B, sucederá en menos de 55 millones de años, un periodo de tiempo muy reducido a escalas astronómicas.

«El planeta deforma la geometría de la estrella, un efecto que utilizamos para confirmar la existencia», apuntó ayer Jorge Lillo-Box, licenciado en Astrofísica por la Universidad de La Laguna (Tenerife), tras pasar por el colegio la Aneja, donde cursó primaria, el instituto Miguel Hernández y la Complutense de Madrid, done realizó el primer ciclo de Físicas.

Lillo-Box ha realizado la tesis doctoral en el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) en Madrid, dirigido por David Barrado investigador del Centro de Astrobiología en Madrid. Comenzó su tesis en septiembre de 2010 y versa, principalmente, sobre la caracterización de planetas extrasolares.

Durante cuatro años, el telescopio espacial Kepler ha obtenido datos de multitud de estrellas candidatas a albergar planetas. Los investigadores utilizaron una técnica con la que a lo largo de la historia se han detectado otros quince planetas, ya que se necesitan una determinadas condiciones muy específicas que pocas veces se dan para poder aplicarlo. Estos planetas orbitan alrededor de estrellas en una fase tranquila de su vida, con tamaños similares al Sol y sus planetas tienen asegurada una gran longevidad.

Según lo investigadores, un 8% de la bóveda celeste del planeta está ocupado por la visión rojiza de su estrella. Está a 3.000 años luz de la de la Tierra.