Es valenciana, aunque está afincada en Madrid. El mundo al menos el de la moda la descrubió cuando sus dos primeras colecciones en El Ego de Mercedes Benz Fashion Week Madrid resultaron premiadas de forma consecutiva. El próximo 16 de septiembre estos días trabaja contrarreloj, a caballo entre la capital de España y Alcoi dará un paso más: pondrá sobre la pasarela madrileña prendas que aúnan diseño (le fascina el japonés) y tecnología (en colaboración con el instituto tecnológico valenciano Aitex y con financiación de Samsung). Hiperdry es más que moda.
Los vestidos de Pepa (Valencia, 1990) están hechos con tejidos tecnológicos que repelen el agua (hidrófobos) o que cambian de color al mojarse (hidrocrómicos). Su propuesta consta de ocho estilismos que guarda como el mayor de los secretos y cuyo color, forma y estampado se irán componiendo sobre la pasarela en el momento de la puesta en escena. Será el pistoletazo de salida de la plataforma para jóvenes que se celebra bajo el paraguas de MBFWM.
Se trata, según la diseñadora, de un «enorme reto» porque implica enfrentarse a «materiales desconocidos» que requieren «estudio y montajes tecnológicos» y, además, el desfile conlleva «una perfomance, con componentes que superan a las propias prendas». Los tejidos hidrófobos repelen los líquidos y no necesitan lavarse. Además, si se derrama un líquido sobre ellos, la mancha desaparece de inmediato.
También se les denomina hidrocrómicos porque al mojarse, se vuelven transparentes y cambian de color. «Bajo la lluvia, por ejemplo, pueden pasar de blanco a amarillo», explica Salazar. Se puede llegar a predeterminar el color al que cambiará la prenda cuando esté húmeda. La joven diseñadora valenciana cuenta con la colaboración del centro tecnológico Aitex, centro de referencia especializado en el materiales «inteligentes« destinados al textil que le ha cedido sus laboratorios para experimentar con las nuevas telas. El contraste de materiales será también importante, el juego de textutas permitira poder experimentar el color y las formas desde otro punto de vista.
Este peculiar desfile de moda es fruto de haber recibido el premio Samsung Innovation Project en su segunda edición y sus 10.000 euros de dotación. En la primera edición del concurso el ganador fue Leandro Cano con una colección de vestidos con sensores que reaccionaban al movimiento de las modelos.
Salazar ha participado en dos ocasiones en la pasarela madrileña, y en ambas ha sido premiada con el galardón Mercedes Benz-Fashion Talent a la mejor colección del Ego.
