Jóvenes, más jóvenes y jovencísimos. Un par de veteranos, algún conocido, muchos noveles, aluvión de debutantes. Nueva y joven dirección. Nueva y a la vez antigua ubicación, regreso a la sede primigenia, el Centr0 (antiguo convento) del Carmen. Valencia Fashion Week vuelve a llenar el corazón de la ciudad de moda entre el 25 y el 27 de septiembre. Lo hace sin nombres de relumbrón, con corto presupuesto (diez veces inferior al que llegó a alcanzar) y con vocación de lanzadera.

Después de 14 años, la pasarela valenciana «se suma a las transformaciones sociales» y se renueva como una «plataforma profesional para el talento joven», en palabras de Sales Tatay, directora ejecutiva de VFW en sustitución de Álex Vidal. De ahí la lista de creadores (43) que presentarán sus diseños para la primavera-verano de 2015: 11 que ya están en el mercado en la pasarela general donde hay que anotar algunas bajas, 9 en la Zona D de emergentes y hasta 23 estudiantes de último curso de escuelas de diseño de Valencia, pero también de Madrid, Barcelona, Málaga o Palma de Mallorca, el nuevo Proyecta.

Los desfiles se «moverán» ante unas 500 personas dentro del Centro del Carmen la sala Ferreres, el Claustro Gótico o el Claustro Renacentista que fue el emplazamiento histórico de la Pasarela del Carmen, germen de la actual Valencia Fashion. El evento recibe 100.000 euros de la Conselleria de Cultura (representada en la presentación por la directora general Marta Alonso) y 18.000 del Ayuntamiento de Valencia (asistió Mayrén Beneyto). La cifra se dobla sumando las aportaciones de patrocinadores privados. Pero el total vuelve a dividirse por la mitad porque el presupuesto es para las dos ediciones anuales.

En paralelo, en el mismo Centro del Carmen coinciendo con VFW podrá visitarse la exposición «Vestidos para posar: Retratos de Sorolla».