Los retos de la medicina reproductiva se amplían la erradicación de enfermedades genéticas y otros desórdenes que impiden el nacimiento de un niño sano o que comportan desarrollar alguna patología en el futuro, como la diabetes o la obesidad. Así se expuso ayer en el VI Congreso Internacional IVI que hoy concluye en Alicante y al que asisten más de mil expertos de 54 países para debatir sobre los últimos retos de la reproducción asistida.

Entre los especialistas presentes en la reunión congresual se encuentra el médico Mats Brännström, que consiguió el primer nacimiento en el mundo tras un trasplante de útero el pasado año. El trasplante de útero es una solución todavía en fase experimental, pero que ya ha dado sus resultados positivos en cuanto a nacimientos. «En 2013 extrajimos 9 úteros de donantes vivas para trasplantar a 8 mujeres que habían nacido sin útero y a otra que le había sido retirado tras un cáncer de cérvix», explicó Brännström. Dos de las pacientes tuvieron problemas durante los primeros meses y fueron histerectomizadas, las otras siete recibieron la transferencia embrionaria, tras mostrar menstruaciones regulares dos meses después del trasplante.

El primer nacimiento fue en septiembre de 2014, un bebé varón nacido en la semana 31+5 por un problema de preeclampsia materna. Luego hubo dos más sin problemas, dos abortos, y actualmente hay otro embarazo en curso y sólo una paciente con fallo de implantación.