El chef Quique Dacosta, cuyo restaurante de Dénia (Alicante) acaba de ascender al puesto 39 de los 50 mejores del mundo, asegura que uno nunca se acostumbra a los reconocimientos «porque sabe de la fragilidad de todo» y es consciente de que la vigencia hay que «construirla cada día, sin bajar la guardia».

El lunes se dio a conocer en Londres la lista The world's 50 Best Restaurants, que encabeza El Celler de Can Roca de Girona y donde Dacosta asciende del lugar 41 al 39.

Dacosta señaló que este puesto en el prestigioso listado, junto a otros como las tres estrellas Michelin que atesora su establecimiento, «dan una estabilidad poderosa», sobre todo teniendo en cuenta que el proyecto gastronómico de este chef se encuentra fuera de los circuitos tradicionales. «Subir en la lista te da más opciones a llegar a estadios más altos y a seguir construyendo creatividad en un sitio tan singular como único», recalcó Dacosta, que apunta que su «fórmula» reside en combinar la singularidad de la Comunitat Valenciana respecto a otras zonas del Mediterráneo con una especial sensibilidad y manera de expresarse. «Rompemos el devenir de nuestro territorio. No había un tres estrellas ni un restaurante entre los 50 del mundo fuera de Cataluña y País Vasco y nosotros vamos abriendo nuestro pequeño camino, honrado y humilde, pero también grande, generando nuestra pequeña revolución», detalló.

Para él la cocina es «una disciplina transversal» que le permite relacionarse con otras actividades de las que se retroalimenta. Recordó que ya ha publicado un libro y tiene previsto lanzar otro volumen antes de que acabe este año. Entre sus próximos proyectos ha citado también seguir creyendo en sus negocios en Valencia y «crecer empresarialmente fuera de España» en un futuro (su destino es, al parecer, Miami). «Hay mil frentes abiertos», concluyó.

Por su parte, Joan, Josep y Jordi Roca fueron recibidos ayer en Girona, al llegar al mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, el suyo, con cánticos de «campeones, campeones».