Tener un personal shopper ya no es un lujo para bolsillos premium. Cuatro jóvenes han creado Comprea, la aplicación móvil que lleva la compra a casa.

Ismael González, Javier Berlana, Javier de la Llave y Martín Chamarro son los «padres» de esta app nacida en Valencia el pasado mes de marzo y que en estos seis meses ya tiene cerca de 500 clientes y 1.000 pedidos.

Los 'shoppers' de Comprea actualmente compran en el Mercado Central de Valencia, Mercadona y Herbolario Navarro.

El principal valor de esta app, según señalan sus fundadores, es que la compra la hace una persona «como cualquiera de nosotros», o «como si te la hiciera tu madre», apuntan. Por otro lado, añaden, Comprea „que también tiene servicio en Madrid„ asegura que la compra llega a su destino en una hora o bien en una hora determinada por el cliente.

Para ser usuario de Comprea, el cliente debe descargarse la aplicación en su móvil o visitar la web, después registrarse y comenzar a comprar en la tienda que quiera o en las tres al mismo tiempo. Una vez finalizado el proceso de compra, uno de los personal shoppers será el que lleve el «carrito» a casa.

La «cesta» no tiene gasto mínimo y los costes de envío son cinco euros más un 3 % del total del tique de la compra, y que van a parar íntegramente al shopper. Por el momento va todo para el shopper; por su parte, la app se queda con el 10 % del total que venden los establecimientos a través de ella.

En cuanto al perfil del comprador, desde Comprea señalan que, en su mayoría, son personas que no tienen tiempo para hacer la compra o que «simplemente prefieren dedicar su tiempo libre a otras cosas». Además, «hay mucho estudiante» y personas que viven lejos del centro y que les gusta comprar en el Mercado Central o que no tienen un Mercadona cerca.

Hasta 1.000 euros al mes

Eva es una de las shoppers de Comprea. Esta treintañera valenciana es maestra interina y, mientras intenta acceder a una plaza, hace trabajos de promotora. Es delegada de un equipo de rugby y le encanta tratar con gente nueva. Eva cumple el perfil del shopper de Comprea.

Como explican los fundadores, lo más habitual es que le lleguen solicitudes de trabajo de «estudiantes que buscan un dinero extra o personas en paro que quieren hacer de esto su fuente de ingresos». De hecho, señalan, se pueden embolsar hasta 1.000 euros con los repartos, en función de la disponibilidad.

Los cuatro jóvenes destacan, además, el trato cercano y el vínculo que se crea entre cliente y repartidor. «Puedes elegir qué shopper te hace la compra, detallarle qué quieres que vaya en tu carrito o incluso que te llame si no encuentra el producto que has comprado para cambiarlo por otro». En todo momento, señalan, la app indica al cliente el estado de su pedido, así como aseguran una compra 100 % personalizada.