El gospel llega hoy a la ciudad. En concreto al Teatro Olympia, con el Chicago Mass Choir y bajo el paraguas del festival Los grandes del gospel, que ya pasado por ciudades como Madrid, Gijón o Barcelona.

El director de la formación, Percy Gray Jr., desvela a Levante-EMV los pilares del género: «El gospel necesita de la fe y de la belleza. Si falta alguno de esos requisitos se cae todo el edificio», asegura.

Otro de los sostenes es el público y en el Teatro Olympia no le va a faltar. La acogida, sin duda, ha sido buena en su debut en Valencia. Al que vaya a verlos actuar hoy Gray solo tiene algo que decirle. «El espectador inocente, el que llega abierto a la novedad y a vivir una nueva experiencia, es de los mejores tipos de oyente. Sabe donde está y a quien escucha si el coro lo mueve y lo conmueve», sostiene Gray.

El punto de partida del concierto es un homenaje a B.B. King, pero que nadie espere oír la guitarra del genio fallecido en mayo ni sus grandes éxitos. La referencia es el disco de música espiritual que el guitarrista grabó en 1959. «Todas las grandes cantantes del gospel han sido éxitos comerciales. Es imposible llegar al público sin estar en el mercado „asegura„ pero quien tiene que decidir si hay o no hay sentimientos y emociones es el público y la crítica. En la música y en la vida si te mueves corres riesgos, pero no se puede ir a ninguna parte sin moverse», explica.

Percy recuerda, además, cómo ha evolucionado el género con el paso de las décadas y los nombres grandes del género. «Si uso nombres propios diría que entre Mahalia Jackson y Yolanda Adams hay enormes diferencias en la interpretación y en el estilo. Las mismas que hay entre el gospel tradicional y el contemporáneo. Más blusy el primero, más pop el segundo».

Sin embargo, lo que deja claro es la semilla de lo que le mueve. «Estamos orgullosos de nuestros orígenes africanos, pero nuestra música es genuinamente americana y se basa en el mestizaje, en aprender de todos y de todo».