"Si no se actúa, habrá miles de personas en una situación grave de hambre", advirtió, en conferencia de prensa, el director del PMA en Ginebra, Daly Belgasmi.

El virus, conocido en la región bajo el nombre de "mosaico", destruye aproximadamente dos terceras partes del tubérculo.

"El principal problema es que la parte restante es recolectado por los campesinos y trasladado a otros lugares, con lo que se expande la plaga a nuevas áreas", explicó Belgasmi.

"Tengo miedo que no acabe afectando a todo África", apostilló.

Para evitarlo, el PMA, junto con la Cruz Roja y la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), trabaja para desarrollar plantas que sean resistentes al virus.

El responsable de la agencia alimentaria destacó, asimismo, que en la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana se vive una constante inseguridad y grandes desplazamiento de personas a causa de los conflictos, que son especialmente intensos en la región congoleña del Kivu Norte (al noreste).

Allí, el PMA se ha visto obligado el pasado fin de semana a suspender temporalmente el suministro de víveres por cuestiones de seguridad, explicó Belgasmi.

Asimismo, alertó de que sólo se ha aportado 79 de los 230 millones de dólares solicitados para las operaciones en Congo previstas hasta finales de 2009, por lo que "sólo se disponen de existencias hasta febrero", lamentó.