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La policía nacional detuvo el pasado martes en Valencia a una mujer, de 25 años y nacionalidad rumana, acusada de robar 9.000 euros en joyas en el domicilio donde trabajaba de asistenta. Al parecer, la acusada aprovechó un momento de despiste de la mujer a la que cuidaba para apoderarse del botín de la caja fuerte.
La detención se produjo a las nueve de la mañana del pasado martes en un piso del Paseo de la Alameda de Valencia, domicilio donde trabajaba la sospechosa como asistenta del hogar. Según apuntaron fuentes policiales, días antes la propietaria del inmueble, una mujer mayor, había presentado una denuncia por robo.
Según la denuncia presentada por la víctima, días atrás había comprobado que alguien había abierto la caja fuerte que tiene en su casa y se había llevado dos joyas -una pulsera y un anillo-, valoradas en 9.000 euros.
La policía inició una investigación que pronto les llevó a la mujer que trabajaba como asistenta en la citada vivienda. La principal sospechosa negó las acusaciones de la policía e incluso no se opuso a que realizaran un registro en su domicilio. Sin embargo, en la vivienda los agentes encargados del caso encontraron las dos joyas que le faltaban a la dueña de la casa, una pulsera y un anillo.
La policía detuvo a la asistenta acusada de un delito de robo con fuerza, ya que supuestamente utilizó una llave, que estaba escondida, para abrir la caja fuerte de la casa. La arrestada quedó en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez.
Por otra parte, la Guardia Civil detuvo el lunes a un hombre de 30 años, como supuesto autor de tres delitos de robo con fuerza en las cosas y otros cuatro robos en interior de vehículo. Los robos fueron cometidos en el interior de un garaje de la localidad de Alfafar, en el mes de octubre, donde se apoderaba de los efectos que encontraban en dichos turismos.
