El atracador ya protagonizó un robo con intimidación en la misma sucursal en agosto

Según han informado a EFE fuentes policiales, las investigaciones realizadas durante la tarde han revelado que el atracador, un hombre de nacionalidad española, de 44 años y con antecedentes penales, "es el presunto autor de un robo con intimidación en las misma entidad bancaria el 11 de agosto".

El atracador ha resultado herido durante la acción de rescate, aunque "no por arma de fuego", según ha precisado el portavoz de la Jefatura Superior de Policía, Manuel Castilla, mientras que las tres rehenes han salido indemnes.

El suceso ha ocurrido sobre las 13.55 horas, cuando un hombre con un arma simulada ha entrado en la sucursal de Bancaja ubicada en el número 195 de la avenida de Burjassot de Valencia.

Fuentes próximas al caso han asegurado que en ese momento, poco antes del cierra al público de la oficina, había numerosos empleados en la sucursal, aunque la mayoría de ellos ha logrado escapar por una ventana trasera.

Minutos después, una pareja de viandantes ha visto a las rehenes tumbadas boca abajo en el suelo y ha avisado a la Policía, lo que ha propiciado la rápida intervención de los agentes, según ha explicado la propietaria de un bar situado a escasos metros de la sucursal.

Decenas de unidades policiales y hasta 60 agentes de la Policía Nacional se han desplazado inmediatamente a la zona, donde han cerrado al tráfico la avenida Burjassot, han acordonado las calles adyacentes y se han apostado en la puerta de la caja de ahorros.

El asaltante había logrado retener a tres mujeres: una clienta de la entidad bancaria, una empleada y la guardia de seguridad, quien ha sido la primera en ser liberada de la oficina, de la que ha salido corriendo.

A continuación, se ha escuchado una detonación y un grupo de asalto de cinco agentes de la Policía han logrado entrar en la sucursal seguidos de un equipo del SAMU, que ha atendido poco después a las otras dos rehenes que permanecían en el interior, y quienes no habían sufrido heridas.

El atracador, que ha causado numerosos destrozos materiales, ha resultado herido, aunque el portavoz de la Policía, que ha insistido en que no ha sido "por arma de fuego", no ha podido precisar que tipo de lesión tiene.

La avenida ha sido reabierta al tráfico y a los peatones una vez ha concluido el asalto, aunque permanece cerrado el acceso a la oficina, donde responsables de la sucursal estudian los desperfectos provocados por el asaltante, que ha tirado ordenadores y cuadros al suelo, según fuentes próximas a la investigación.

Centenares de vecinos que habían seguido toda la operación desde las calles cercanas han corrido hacia las proximidades de la oficina al levantarse el cordón policial, para averiguar si los rehenes permanecían en el interior de la oficina.

Una mujer se ha acercado al cruce de la avenida Burjassot con la calle Poeta Matarana para intentar conocer el paradero de su hija, ante el temor de que pudiera ser una de las rehenes: "estoy llamándola al móvil y no me lo coge", ha dicho.

Los vecinos de Benicalap no recuerdan anteriores atracos en el barrio, aunque no se han mostrado extrañados por que haya gente que decida asaltar entidades bancarias para conseguir dinero debido a la mala situación económica y "lo mal que está este país", ha apuntado un hombre que vive a dos calles de la zona acordonada.

Los clientes de un bar situado a pocos metros de la puerta de la caja de ahorros han sido encerrados en su interior por la Policía al inicio del atraco, ya que el establecimiento estaba dentro del cordón policial.

Así lo ha relatado a EFE la propietaria de este restaurante, que frecuentan normalmente los empleados de la sucursal bancaria, y que a las 17:00 horas de hoy y después "del susto" estaba anormalmente vacío.