Dos de los cinco detenidos por el asesinato de Jesús Navarro Montero en su chalé de Riba-roja, perpetrado el pasado 18 de marzo, han admitido que acudieron al domicilio de la víctima para robarle, porque un conocido les había dicho que guardaba "mucha cocaína y mucho dinero". Al parecer, se trata de un hombre con el que la víctima había cerrado negocios relacionados con la compraventa de droga.

Los cinco arrestados fueron conducidos ayer tarde ante e juez de Instrucción número 1 de Llíria, que ha supervisado la investigación desde que el momento en que fue hallado el cuerpo sin vida de Navarro. Los detenidos llegaron a las cuatro de la tarde al juzgado en furgones policiales distintos para preservar la incomunicación entre ellos. A las puertas del edificio judicial esperaban un nutrido grupo de familiares que protagonizaron alguna escena tensa cada vez que uno de los inculpados era bajado del vehículo policial para entrar en el juzgado.

Los cinco -Julio César S. C., Juan Alejandro M. D., José C. S., Jaime C. M. y Juan Carlos A. J.- ingresaron anoche en la cárcel por orden del juez y a petición del fiscal. En todos los casos el magistrado ordenó prisión comunicada y sin fianza, por un presunto delito de asesinato, según fuentes jurídicas.

Una conocida familia

La mayoría de los detenidos pertenecen, por lazos directos o políticos, a una familia de Paterna -los Coninos- que protagonizaron numerosos asaltos violentos entre finales de los años 80 y medidos de los 90. Los integrantes de la llamada banda de los Coninos, considerada muy peligrosa, utilizaba escopetas recortadas y machetes, y en varias ocasiones dejaron heridos tras de sí.

Además del asesinato, se les imputan varios robos, ya que durante el registro realizado en una parcela de su propiedad, en Riba-roja, los investigadores les intervinieron una lancha de río valorada en 30.000 euros y robada en Valencia, y cuatro ultraligeros valorados en 8.000 euros cada uno, sustraídos el pasado mes de agosto en un aeródromo de Albalat de la Ribera.