?

La Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto una pena de tres años y medio de cárcel a un mando de la base del Ejército en Bétera que acosó durante meses a una soldado con la que había mantenido una relación sentimental. El condenado amenazó a su víctima con hundir su carrera militar. La mujer acabó dejando el Ejército como consecuencia del acoso, según recoge el apartado de hechos probados de la sentencia.

El acusado conoció a su víctima en el año 2003 al coincidir en la base de Bétera. Ambos iniciaron una relación sentimental, que finalizó por decisión de la joven. A partir de marzo de 2004, el condenado comenzó a acosar en el trabajo a su víctima. La mujer recibía en su teléfono móvil mensajes amenazantes. El procesado le presionó para que accediera a mantener relaciones sexuales con la advertencia de que si no hablaría mal de ella en la base y su profesión militar se vería seriamente perjudicada.

El acusado envió a la víctima durante el mes de abril de 2004, al menos, 88 mensajes, en su mayoría insultantes. Las llamadas al teléfono fijo de su casa eran diarias. Además, el acosador seguía con el coche a la víctima desde la base de Bétera a su domicilio.

Incidente en los hangares

En el mes de junio de 2004, el procesado aprovechó que estaba a solas con su ex pareja en los hangares para intentar abusar de ella. La víctima causó baja por depresión en enero de 2005 y tres meses después dejó su puesto de trabajo.

El titular del juzgado de lo Penal número 2 de Valencia condenó al acusado a dos años de cárcel por un delito continuado de amenazas y a un año y medio de prisión por un delito contra la integridad moral.

La Audiencia acaba de ratificar la pena, que ya es firme, tras desestimar el recurso interpuesto por el acusado. El procesado, que deberá cumplir la pena de prisión al ser superior a dos años, no se podrá acercar a menos de quinientos metros de su víctima.

La Audiencia considera que las pruebas contra el acosador son definitivas y advierte de que la mujer necesitó un año y medio para superar el estado de ansiedad que sufrió, según recoge el fallo.