El Juzgado de Instrucción número 1 de Olot, en Girona, dictó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para el celador del geriátrico de Olot detenido el pasado lunes. Joan V. D., de 45 años, confesó ante el juez que mató a tres ancianas del centro los días 12, 16 y 17 de octubre administrándoles un líquido corrosivo, supuestamente lejía.

Sin embargo, el acusado justificó su acción al asegurar que lo único que hizo fue aplicar la "eutanasia" a personas que, a su entender, sufrían por su precario estado de salud. De hecho, la defensa del imputado va a justificar el delito en base a las frases de algunas de las víctimas, quienes, según el acusado, decían que querían "morir". El letrado hará alusión a estas supuestas peticiones e intentará que el jurado popular comprenda cómo "a veces uno se equivoca porque tiene buenos sentimientos", según manifestó éste.

El celador presuntamente cometió los crímenes en un momento de "euforia", para "ayudar", ya que se "creía que era Dios", según su letrado. El detenido asegura que lo hizo "por amor, porque esas personas sufrían y quería liberarlas de ese sufrimiento", detalló el letrado de la defensa, quien matizó que su cliente incluso habló de eutanasia, a pesar de los métodos que utilizó para acabar con la vida de las ancianas.

Hacía más de veinte años que el celador recibía tratamiento psiquiátrico al padecer un trastorno maniaco-depresivo.