Agentes de la Policía Local de Paterna y de la policía nacional desmantelaron ayer un taller textil clandestino en el que se explotaba a ciudadanos chinos en la urbanización de la Canyada. Curiosamente se trata del mismo chalé en el que ya se realizó un registro policial en julio de 2008 que se saldó con 18 personas detenidas, también de origen asiático.

En esta ocasión se han practicado al menos cinco detenciones. Entre los arrestados se encuentra el propietario del taller, quien supuestamente ya fue detenido en la anterior redada de hace dos años. Asimismo, dos de los cuatro detenidos iban indocumentados, un tercero llevaba documentación pero se encontraba en situación irregular en España y el cuarto tenía una requisitoria por un delito de robo con intimidación, según apuntaron fuentes conocedoras de los hechos.

En el citado taller ilegal se encontraban trabajando más de una decena de ciudadanos de origen asiático en condiciones pésimas de salubridad y sin contrato alguno. "Dormían y comían allí, todos hacinados y en condiciones insalubres. Además incumplían la Ley de Riesgo Laboral", explicó Vicente Arenes, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Paterna.

El registro comenzó a las 11.00 horas de ayer tras acudir trabajadores de la Inspección de Trabajo. Al parecer, el chalé estaba dado de alta como taller pero no tenía licencia alguna al encontrarse en suelo residencial.

La policía intervino entre 10 y 12 máquinas de coser que los trabajadores utilizaban durante horas sin ningún tipo de descanso. La ropa elaborada por ellos era comprada por empresas del sector, pero se desconoce si éstas sabían de su procedencia ilegal.

El dueño del taller ha sido detenido acusado de un delito con los derechos de los trabajadores y la Policía Local ha clausurado la actividad del local.