La Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto trece años de cárcel al conductor kamikaze que mató a un joven en la AP-7 a la altura de Polinyà del Xúquer, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV. El condenado es un alto directivo de una empresa automovilística que circuló cuatro kilómetros en sentido contrario hasta que colisionó con la víctima y su novia, que logró salvar la vida. Los magistrados han impuesto al procesado una pena ejemplar porque los hechos "son de una tremenda gravedad" ya que el acusado puso en peligro la vida de "un elevado número de personas de una forma gratuita".

La jueces advierten en la sentencia que ignoran por qué lo hizo ya que el condenado no respondía al perfil de suicida. "Es una persona social y familiarmente integrada, que desarrolla una actividad profesional de responsabilidad y prestigio. Sus superiores, incluso tras los hechos, creen que es responsable y digno de crédito", apunta el fallo.

Los hechos ocurrieron el 1 de diciembre de 2003. El acusado, que en aquel momento tenía 39 años, era el máximo responsable de postventa para la Comunitat Valenciana de de la empresa automovilística y recorría diariamente los concesionarios de la marca para supervisar los fallos. Ese día estuvo en un concesionario en Paterna y después se dirigió a su casa en Almoradí en un coche de la empresa de gran potencia (3.000 centímetros cúbicos).

El procesado, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, ya tuvo un incidente con otro vehículo antes de entrar en la autopista. El imputado golpeó dos veces por detrás a un conductor que trataba de adelantar a un camión en la A-7 a la altura de la salida de Torrent-Calicanto. El condenado no paró y se dirigió a gran velocidad a la AP-7.

El procesado entró sobre las 19.00 horas en la AP-7 por el peaje de Silla en dirección a Alicante. Cuatro minutos después accedió por el mismo punto el Volkswagen Golf que conducía el joven que falleció y en el que iba su novia.

El imputado paró en el arcén derecho de la autopista y efectuó un cambio de sentido, "circulando en dirección contraria entre los dos carriles a gran velocidad". Según la sentencia, "numerosos conductores advirtieron con las luces al acusado", que continuó en dirección contraria a gran velocidad. El kamikaze colisionó a las 19.15 horas con la víctima, de 25 años, a la altura de Polinyà del Xúquer.

La Audiencia apunta que el procesado con "esa loca carrera" cometió un delito "de conducción con grave desprecio para la vida de los demás en concurso con homicidio". El condenado deberá indemnizar a los padres de la víctima con 130.190 ?, a la novia con 25.767 ? y a otro conductor que sufrió daños en su coche con 5.042 ?. La empresa automovilística ha sido declara responsable civil subsidiaria.