Apenas una hora después de que el dueño de un chalé de Alberic descubriese que había sido víctima de unos ladrones, su desesperación se convirtió en alegría cuando supo que la policía nacional ya los había detenido y había recuperado el botín: una cámara de fotografía y un ordenador de la marca Apple. Según ha podido saber Levante-EMV, los delincuentes son sospechosos de decenas de robos en viviendas en Cataluña, Valencia y otros puntos del litoral mediterráneo.

La detención fue posible gracias a que agentes de la comisaría del Marítim vieron a un sospechoso en el momento en que entraba en un piso de la calle Doctor Lluch de Valencia con objetos de dudosa procedencia, precisamente los sustraídos en Alberic. Tras pedir una orden judicial de registro al juez de Instrucción número 20 de Valencia, en funciones de guardia, los agentes entraron en la vivienda a las nueve de la noche, ante la mirada expectante de los vecinos del número 169 de la citada calle.

Los policías detuvieron a otras siete personas que había en el interior -todas de nacionalidad rumana, al igual que el primer arrestado- y confiscaron toda suerte de objetos supuestamente robados en chalés, tales como televisores -dos de ellos de plasma de 50 pulgadas-, teléfonos móviles y bicicletas. Ahora, los investigadores deberán rastrear las denuncias por robo para determinar a quién pertenecen esos objetos y poder imputarle a la banda los delitos correspondientes.