La policía estrecha el cerco en torno al hombre que mató, en la madrugada del pasado sábado, al abogado y candidato del partido Los Verdes-Ecopacifistas a la alcaldía y a la presidencia de Madrid en las elecciones de mayo, Vicente Marco Reyes, en su piso del centro de Valencia. La autopsia practicada ayer al cadáver permitió establecer que la víctima recibió un fortísimo golpe en la cabeza, así como una cuchillada que le atravesó el corazón y le causó la muerte de inmediato. Iba a cumplir 51 en primavera.

En principio, todo apunta a que el móvil del homicidio habría sido el robo, a tenor del desorden que había en el piso, aunque de momento la policía está a la espera de que la madre y la hermana de Vicente repasen los objetos que hay en la vivienda para saber qué pudo llevarse el asesino.

Los investigadores del grupo de Homicidios de la policía nacional cuentan, al parecer, con testimonios que refrendan que Vicente Marco entró en el portal del número 5 de la calle Hernán Cortés, donde residía con su madre, de 81 años, y su hermana, de 53, desde hacía unos quince años. El hombre que le acompañaba, un desconocido para esos testigos, entró con él y subió al cuarto piso. Ambos entraron en la vivienda ubicada en la puerta 8, que no tenía muestra alguna de haber sido forzada, lo que confirma los testimonios recogidos por la policía de que fue Vicente, ajeno por completo a lo que iba a suceder y en la confianza de que era una persona de fiar, quien le facilitó la entrada.

Fuentes consultadas por este diario explicaron que ambos habían estado consumiendo bebidas hasta pasadas las once de la noche en un bar de las inmediaciones. De hecho, la policía se entrevistó ayer con todos los posibles testigos en un intento por reconstruir las últimas horas de vida de Vicente Marco, una persona afable y simpática, según quienes lo conocían, y a quien no le costaba hacer amigos.

El único que acudía al piso

La que había sido hasta el verano pasado residencia familiar, dejó de serlo por la dolencia de la madre de Vicente. La anciana, de 81 años, sufría una enfermedad mental degenerativa y fuertes dolores en las rodillas que le impedían hacer una vida normal, hasta el punto de que Vicente había optado por irse con su madre y su hermana a otro piso a la espera de que se realizasen las obras de reforma para instalar una rampa de acceso de discapacitados en el portal. «Cuando salía de casa para ir al médico o cosas así, la llevaban en silla de ruedas y, claro, en el portal no hay rampa y cada vez se les complicaba más», explica una mujer que reside en el inmueble desde hace 45 años y que sólo tiene palabras amables para Vicente y toda su familia. Ni ella, ni su nieto escucharon ruidos alarmantes la noche en que se produjo el crimen.

Desde que se habían ido a la otra vivienda, era Vicente el único que visitaba el piso de la calle Hernán Cortés para revisar su estado o pasar alguna noche en él aprovechando la circunstancia de que era muy céntrico.

La policía científica regresó ayer a la escena del crimen y revisó a fondo cada estancia para poder aislar posibles huellas o vestigios de ADN que haya podido dejar el autor del homicidio. Los especialistas en inspecciones oculares abandonaron la finca pasadas las dos de la tarde, acarreando varias cajas con muestras recopiladas en el interior del domicilio.

La hermana se topó la escena

La muerte del abogado fue descubierta por su hermana, quien acudió el domingo por la mañana al piso, alarmada porque no sabía nada de su hermano desde el día anterior y, además, no le cogía el teléfono móvil. La mujer entró y se topó con el cuerpo de su hermano tendido en un charco de sangre.

La hermana dio la alerta y el piso se convirtió en pocos minutos en un hervidero de policías nacionales uniformados y de paisano. En ese momento, las once y media de la mañana, habían transcurrido al menos diez horas desde el asesinato de Vicente Marco Reyes, el mediano de una familia de tres hijos.

Candidato a la alcaldía y la presidencia de Madrid­

Era un hombre ocupado y entregado a su familia directa: su hermana y su madre. Ambas estaban enfermas y el hermano menor residía fuera, así que había asumido el papel de cuidador de las dos. Pese a ello, extraía tiempo que dedicaba a su trabajo y a su ideario. De hecho, los dirigentes de su partido anunciaron ayer que Vicente Marco Reyes era su candidato oficial a los comicios del 22 de mayo para la Alcaldía de Madrid y la Presidencia de la Comunidad madrileña.

Profesionalmente, Vicente era licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia. Tras unos primeros años como asesor de una empresa de seguros, acabó ejerciendo la abogacía ante los tribunales como letrado de oficio.

Hace unos ocho años, abandonó el ejercicio judicial y regresó a la asesoría empresarial. Acababa de ser rechazado en una oposición a un puesto técnico de alto nivel en el Institut Valencià de la Música.

Dos años después se presentó en el cuarto puesto de la candidatura de Los Verdes-Ecopacifistas (LV-E) al Senado. Eran las elecciones de 2004, pero no salió elegido.

Comprometido con sus ideales

Desde entonces, se había dedicado en exclusiva a su trabajo, como asesor en intercambios comerciales y acuerdos entre empresas, tanto de Valencia como de Madrid, pero no había descuidado su entrega al partido. El vicepresidente y candidato a la alcaldía de Valencia, Alejandro Escribano Sanmartín, destaca de él su compromiso en la «defensa del colectivo homosexual», cuyas firmes convicciones por la «no violencia» le llevaron a ingresar en Los Verdes Ecopacifistas a finales del año 2000, cuatro años antes de concurrir por primera vez a unos comicios bajo esas siglas.

Escribano y otros compañeros de LV-E se dieron cita ayer en un hotel de Valencia para rendirle un pequeño homenaje a Vicente. El partido había previsto celebrar ese encuentro un día antes para presentar sus candidaturas por Valencia, pero la imprevista muerte de su número uno para la lista de Madrid les obligó a cambiar los planes.

Una vela encendida y la lectura de un poema improvisado tratan de evocar el recuerdo de Vicente al día siguiente de conocerse su asesinato. Al acto asistieron, además de Escribano, el presidente nacional del partido, Abelardo Lloret, y el vocal de la agrupación Teodoro Medina. «Estamos convencidos de que este crimen no tiene ningún trasfondo político», coinciden. De momento, no hay candidato sustituto para Vicente. «Es demasiado pronto».