­­Un hombre alemán de 46 años apareció muerto ayer con al menos un impacto de bala en la cabeza en el interior de su automóvil en un cruce con semáforos de la avenida del Albir, en la carretera N-332 a su paso por l´Alfàs del Pi. Un conductor que circulaba por esa carretera dio aviso a los servicios de emergencia sobre las 19.00 horas debido a que el vehículo, un Mercedes descapotable de alta gama, se encontraba interrumpiendo el tráfico.

El cristal de la ventanilla del automóvil, con matrícula alemana y que llevaba la capota plegada, se encontraba salpicado de sangre, lo que indica que en el momento del crimen la ventanilla estaba subida, y abre la puerta a distintas hipótesis: o bien los disparos fueron efectuados por un motorista que se habría detenido a su altura en el semáforo, o bien por una persona que viajara en el interior del coche y que después se hubiera dado a la fuga. La Guardia Civil no se ha decantado aún por una sola línea de investigación.

En este sentido, la falta de testigos directos que hayan observado cómo se produjo el crimen dificulta seriamente la investigación. La primera inspección ocular que se le realizó al cuerpo de la víctima constató que ésta presentaba sólo un orificio de entrada en el cráneo. Debido a las características del crimen, las hipótesis iniciales apuntan a un ajuste de cuentas, según fuentes cercanas a la investigación. En el lugar del suceso fueron hallados varios casquillos de bala.

La víctima residía en una urbanización de lujo en Altea, lo que hace suponer que gozaba de un alto poder adquisitivo. Regentaba además una empresa de alquiler de vehículos en la zona y no tenía antecedentes policiales.