Un inmigrante indigente aceptó ayer una pena de 240 euros de multa por no avisar a nadie ni prestar auxilio a otro mendigo al que se encontró herido e inconsciente, y que murió al día siguiente desangrado en una casa de Valencia a la que acudió a pernoctar. La multa es consecuencia de la conformidad de las partes en una vista celebrada ayer, según fuentes judiciales.

Los hechos se produjeron alrededor de las 2 horas del 22 de mayo de 2008, cuando el procesado, natural de Ghana, acudió a una casa abandonada del paseo de la Pechina de Valencia donde solía pernoctar con otros compañeros en su misma situación. Allí, Richard K. se encontró a un hombre tumbado en el suelo inconsciente y con una gran herida sangrante. El procesado ignoró al herido y, sin dar aviso a persona alguna ni prestarle auxilio de ningún tipo, permaneció en la casa un par de horas hasta que se marchó del lugar, si bien al día siguiente se personó en una comisaría de Policía y contó el suceso.

El muerto, un indigente del que se desconocen sus datos y cuyo cadáver no ha sido reclamado, falleció como consecuencia de un shock hipovolémico posthemorrágico, y las asistencias médicas le hallaron sin vida sobre las 11.30 horas del 23 de mayo. El cadáver de Daniel Lorenzo, nombre de pila del fallecido, presentaba un corte en una pierna, herida que al parecer le produjo la muerte.