Los trabajadores de la central nuclear de Fukushima-1 entraron ayer por primera vez en el reactor número 1 de la planta desde el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, el cual provocó fugas en la base. Del mismo modo, los operarios instalaron en dicho reactor unos sistemas de ventilación con el fin de reducir los niveles de radiación, según informó la empresa que gestiona las instalaciones, Tepco.

Esta es la primera vez que los trabajadores consiguen entrar en el reactor después de la explosión de hidrógeno que se produjo en la vasija del mismo el 12 de marzo, señalaron fuentes de Tepco.

Los trabajadores han instalado ocho tuberías de 30 centímetros de diámetro conectadas a un artefacto de ventilación en el edificio adyacente de turbinas, en el marco de los esfuerzos para reducir el alto nivel de radiactividad en el interior del edificio del reactor, haciendo circular aire mediante un filtro colocado en el sistema, explicó uno de los responsables.

La medida busca evitar que los trabajadores sufran exposición a la radiación interna cuando trabajen para poner en marcha un nuevo sistema de refrigeración en el reactor número 1 que permita recuperar el control del mismo tras la explosión registrada en marzo, precisaron fuentes de la empresa.

Dos empleados de Tepco y once contratistas con ropa de protección, máscaras y bombonas de oxígeno trabajaron en el interior del reactor durante una hora y media, en la instalación del citado sistema de ventilación que permitirá filtrar el 95 por ciento del material radiactivo presente en el aire, apuntó el portavoz de la compañía, Junichiro Matsumoto5. "Las cosas están avanzando con paso seguro, uno a uno. Nuestro objetivo final es conseguir el paro en frío de los reactores. Y un paso importante era entrar en el edificio", añadió.