Hace casi tres años una empresa familiar dedicada a la fabricación de muebles y ubicada en el polígono de Albal fue pasto de las llamas. Esa madrugada de agosto de 2008 el fuego abrasó por completo la nave acabando con las esperanzas de futuro de los propietarios del negocio, quienes atribuyeron lo ocurrido a un desgraciado accidente. "Seguro que ha sido un cortocircuito", apuntó en su día el dueño de la empresa.

Sin embargo, una ardua y larga investigación llevada a cabo por la Guardia Civil ha permitido esclarecer lo ocurrido aquel día. Y por lo que ha podido saber Levante-EMV, no se trata precisamente de un accidente sino de un incendio provocado, presuntamente, por los propios propietarios de la empresa.

Fruto de estas averiguaciones, agentes de la Guardia Civil detuvieron el miércoles a cuatro de los responsables de esta empresa de muebles por su presunta implicación en el incendio provocado en la nave en agosto de 2008. Al parecer, los sospechosos presuntamente prendieron fuego a su propia empresa para cobrar el dinero del seguro, según apuntaron las fuentes consultadas por este periódico.

La presunta estafa a la aseguradora asciende a más de 500.000 euros, según apuntaron estas mismas fuentes. Los ahora detenidos denunciaron en su día que en el momento del incendio había en el interior de la nave numerosa maquinaria y muebles listos para ser comercializados. No obstante, las indagaciones de la Benemérita permitieron esclarecer que los sospechosos habían retirado gran parte de estas máquinas antes de que se produjera el incendio.

Pasto de las llamas

Los hechos se remontan al 16 de agosto de 2008 cuando se originó un incendio en una fábrica de muebles situada en la calle Escritor Carles Recio de Abal. La Policía Local recibió un aviso a las cinco de la madrugada en el que les informaban que la empresa Mobles La Font de Català estaba en llamas. Rápidamente se trasladaron al lugar varias dotaciones de bomberos de los parques de Silla y Catarroja, pero cuando llegaron el fuego estaba muy extendido. La madera que había en el interior de la nave avivó las llamas y en pocos minutos el incendio se hizo incontrolable. Los trabajos de los bomberos se centraron en evitar que el fuego se propagara a las fábricas colindantes y el techo de la nave se vino abajo. Después de horas de trabajo y que los bomberos aseguraran la zona, un equipo de investigación de incendios de la Guardia Civil se desplazó al lugar para indagar sobre las causas y el origen del fuego.

Esta misma empresa, había sufrido un incendio seis meses antes. "Se quemó un cuartito donde tenían compresores y nos dijeron que saliéramos porque podía explotar", recordó ayer Javier, un trabajador de una empresa colindante. Asimismo, añadió que desde entonces la nave calcinada permanece cerrada y que los dueños de la empresa de muebles no eran los propietarios de la nave sino que estaban de alquiler.

Los cuatro detenidos en dos municipios próximos a Albal fueron puestos en libertad tras prestar declaración en dependencias de la Benemérita. Se les imputan los delitos de incendio provocado y estafa, según apuntaron fuentes jurídicas. Las investigaciones continuan abiertas y no se descartan nuevas detenciones en relación con estos hechos.