El hombre que a principios de junio raptó a su amante colocándole una pistola en la sien ante medio centenar de personas en Carcaixent ya está en prisión. Agentes de la Guardia Civil lo arrestaron días atrás, tras localizarlo en su domicilio y la juez de Violencia sobre la Mujer, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Alzira, decretó su ingreso en prisión, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes jurídicas.

La detención se produjo a principios de julio, casi un mes después de que se llevara por la fuerza a una joven del interior de una casa ubicada junto al Parc Navarro Daràs de Carcaixent. Eran las siete y media de la tarde del domingo, 5 de junio, y en la plaza quedaban en ese momento entre 50 y 60 personas de las más de cien que se habían congregado a mediodía para participar en las paellas populares organizadas por la Comisión de Moros y Cristianos del citado municipio.

El presunto autor de la detención ilegal se llevó a la chica del interior del piso en el que estaba conviviendo con otras personas. Tras agarrarla del cabello, la obligó a bajar a la calle mientras le apretaba la pistola contra la cabeza. Nada más salir del portal, se toparon con una treintena de personas que estaba en ese momento en las mesas y sillas de la terraza de un bar.

Pese a lo evidente del secuestro, nadie le impidió al ahora detenido llevarse a la chica a empujones y meterla a la fuerza en un Ford Mondeo de color azul marino con el que se fue a toda prisa.

En aquel momento, una testigo llegó a afirmar que "todos teníamos el móvil en la mano para llamar, pero al decir uno de los que vivían en el piso con la chica que ya habían llamado ellos, la gente lo de?jó estar". Pese a los numerosos testigos del suceso, los servicios de emergencias sólo recibieron dos o tres llamadas.

Y no sólo. En el atestado policial entregado en el juzgado apenas se recogen testimonios de lo sucedido. Nadie quiso denunciar ni colaborar, lo que, al parecer, ha supuesto un importante escollo para la investigación que ha llevado a ca?bo la Guardia Civil, según las fuentes citadas.

Encubrimiento

Tal como publicó en exclusiva Levante-EMV, poco después de conocerse el secuestro, agentes del Instituto Armado localizaban el vehículo sospechoso, ya vacío, en una calle de Alzira. Cuando los agentes trataban de localizar a su dueño, apareció la mujer del ahora detenido y mintió a los guardias diciéndoles que ella era la mujer a la que creían secuestrada y que no había sucedido nada.

Sin embargo, los agentes acabaron descubriendo la falacia, ya que los testigos afirmaron que esa no era la mujer; de hecho, la víctima era una chica de apenas 20 años, mientras que la otra, que fue detenida por encubrimiento, era una mujer de mediana edad.

El lunes, y tras conocer la detención de su esposa, el presunto secuestrador liberó, sana y salva a la chica. Al parecer, la joven se mostró reacia a denunciar pese a la posibilidad de que el episodio pudiese repetirse.

A principios de julio, la Guardia Civil logró localizar al sospechoso y lo detuvo. La juez ordenó su ingreso incondicional en prisión y, la semana pasada, ratificó esa decisión, según las fuentes antes citadas.