Las acusadas de no ayudar a un hombre que sufrió un infarto en una casa de citas de Alicante en octubre de 2009 aseguraron ayer en el juicio que se encontraban en otra habitación de la vivienda y que no se enteraron de nada de lo que ocurrió. El juicio comenzó ayer en la Audiencia con sólo dos de las acusadas en el banquillo, ya que la tercera ha sido declarada en rebeldía y es probable que ni siquie?ra se encuentre en España.

El fiscal pide para ellas una multa de 3.600 euros para cada una por un delito de omisión del deber de socorro. La acusación particular pide además 60.000 euros de indemnización para el hijo del fallecido. Las acusaciones sostienen que las procesadas no ayudaron a la víctima pese a tener síntomas evidentes de sufrir un ataque al corazón y que lo bajaron al portal, donde murió.

Las dos acusadas dijeron ayer que no eran prostitutas y que habían venido unos días de vacaciones a Alicante, en casa de la tercera implicada en los hechos. Según dijeron, ni sabían que allí se practicaba la prostitución, ni se enteraron de lo ocurrido. Cuando llegó la Policía la tercera mujer trató de huir saltando por la terraza a la casa del vecino. Sólo una de ellas admitió haber visto fugazmente a un hombre apoyándose en el hombro de otro en un momento que salió al baño.

La viuda del fallecido expresó ayer su indignación porque "mi marido era una persona que se volcaba en ayudar a los demás y muy activa en actividades sociales y le dejaron morir como a un perro", por lo que pidió que se haga justicia y que las acusadas paguen por el delito que cometieron.