La red de dopaje desmantelada esta semana por la Guardia Civil en Valencia no sólo pagaba con dinero los fármacos sino que, en algún caso, lo hacía con cocaína, según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo por la Sección de Consumo y Medio Ambiente (Secoma) de la UCO. De hecho, los agentes encontraron en dos de los 19 registros practicados cerca de un kilo, además de otros estupefacientes como marihuana —uno de los arrestados tenía un laboratorio en su domicilio— o una sustancia que podría ser speed.

Los cabecillas de la red son tres conocidos exciclistas valencianos. Uno de ellos, de 27 años, ya fue detenido durante la «Operación Grial», una investigación del mismo grupo policial que permitió desmantelar en noviembre de 2009 en Valencia otra red de dopaje de ciclistas que giraba en torno a un médico con consulta en la calle Linares. Los arrestados en esa operación aún no han sido enjuiciados. El antiguo corredor, que sólo fue profesional durante tres meses en un equipo de Malasia, corrió en marzo de 2010 el Tour de Langkawi, cuatro meses después de haber sido detenido en la Operación Grial.

Otro de los presuntos cabecillas, que hoy tiene 38 años, es conocido por haber sido técnico, entrenador y mánager de ciclismo, ya que como corredor apenas despuntó y casi toda su carrera profesional se desarrolló en Portugal. Hasta mayo pasado, formó parte del cuadro técnico de la selección valenciana en una de sus divisiones, cargo frente al cual continúa figurando en la web del equipo de la Comunitat Valenciana.

El otro supuesto líder es una antigua promesa del ciclismo valenciano que nunca llegó a correr como profesional y que en la actualidad trabaja como mecánico en una tienda de un exprofesional valenciano ubicada en el centro de Valencia. Al parecer, parte de las sustancias intervenidas se encontraban en su taller.

Entre las miles de dosis de potenciadores físicos que la Guardia Civil ha intervenido —la mayoría en el trastero de un complejo residencial de Valencia—, los agentes han encontrado clembuterol y estanozonol —bajo la marca comercial de «Winstrol»—, dos potentes anabolizantes con distintas aplicaciones terapéuticas, así como eritropoyetina —más conocida como EPO— y hormona del crecimiento.

Tres colaboradores en hospitales

Además de las sustancias ilegalmente importadas desde China y Pakistán, la red contaba con la presunta colaboración de profesionales de la sanidad de tres hospitales públicos valencianos y de un geriátrico. A las detenciones de la auxiliar y el enfermero arrestados el miércoles, se le suma la de otra auxiliar de un tercer hospital valenciano, destinada en una unidad de atención infantil.