La autopsia practicada ayer al cadáver de un hombre hallado el viernes por la tarde en un campo de naranjos de Llocnou d'En Fenollet ha revelado que murió tras recibir un único disparo que le entró por el pecho y le salió por la espalda. Los forenses del Instituto de Medicina Legal no han aventurado el calibre, pero la herida no es compatible con la munición que precisa el arma que alguien colocó junto al cadáver, un fusil de guerra AK-47 -conocido como "kalashnikov" por el apellido de su creador, que emplea cartuchos del 7.62 o, en su versión más actual, del 5.56.

Además, la autopsia ha servido para confirmar la identidad del fallecido, un ciudadano de origen moldavo, como sospechaba la Policía Nacional, ya que lo había identificado como el tercer implicado en el tiroteo ocurrido a finales de febrero en un chalé de Alboi. De los otros dos implicados, uno está en prisión y el otro, en libertad.