Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Valencia a doce miembros de una misma familia integrantes de una organización criminal dedicada al robo con violencia en entidades bancarias, a las que accedían por el procedimiento del butrón ayudados de una cámara endoscópica.

La operación comenzó con la detención de tres individuos sorprendidos por los policías cuando trataban de robar una sucursal bancaria del distrito de Trànsits, a la que los delincuentes habían accedido por un butrón y en la que, armados con una pistola, bridas y guantes, esperaban la llegada de los empleados.

Posteriormente, los agentes detuvieron a nueve sospechosos más de pertenecer, junto a los otros tres arrestados, a una banda dedicada al robo con violencia e intimidación en diferentes sedes bancarias, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

De hecho, seis meses antes habían sustraído mediante el mismo sistema, el del butrón y asalto por sorpresa a los empleados, un total de 77.000 euros de un banco de Valencia, y se les atribuye al menos cuatro robos a bancos, según las fuentes.

En el marco de la operación, se practicaron hasta cuatro registros domiciliarios, donde se intervino varias armas, tres navajas y un machete, un bate de béisbol y una cámara endoscópica, entre otros efectos.

La organización criminal desarticulada estaba formada por un clan familiar de doce personas, seis mujeres y seis hombres de entre 22 y 69 años y nacionalidad española, que han sido arrestadas por su presunta implicación en cuatro robos con violencia e intimidación por el procedimiento del butrón, tres de ellos en grado de tentativa, en entidades bancarias de Valencia.

Las investigaciones se iniciaron el 22 de abril, cuando los agentes fueron informados de un robo con violencia e intimidación perpetrado a las 08.00 horas en un banco del distrito de Tránsits de Valencia, entrando al local los delincuentes por un butrón y, tras esperar, retener y amordazar a los empleados, apoderándose de más de 77.000 euros.

Dos meses más tarde, los investigadores averiguaron que en el mismo distrito habían practicado un agujero en un bajo deshabitado que daba acceso a una entidad bancaria.

Las primeras pesquisas llevaron a los policías a centrar las investigaciones en un clan familiar asentado en el distrito de Benimàmet y en la localidad de Paterna, determinándose que dos hermanos podrían ser los cabecillas de una organización.

Se establecieron dispositivos de vigilancia ante posibles nuevos robos los agentes localizaron a tres sospechosos en la avenida General Avilés de Valencia, sorprendiendo a dos de ellos en un bajo contiguo a una sucursal bancaria en el que ya habían realizado un butrón, y a un tercero en el interior de un coche próximo al local, realizando funciones de vigilancia.

En el momento de la detención, se localizó una pistola del 9 corto con 8 cartuchos, una navaja de 18 centímetros y una mochila con bridas, guantes y gafas de sol.

Posteriormente, detuvieron a cinco personas en las proximidades de sus domicilios de Paterna y Valencia, completándose los arrestos, hasta un total de 12, en días posteriores.

A los detenidos se les imputa los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas.

De ellos, todos con antecedentes policiales, tres han ingresado en prisión por orden del juez mientras que otros seis fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante juzgado sin son requeridos.