La Fiscalía ha solicitado 36 años de prisión para un misionero de Granada acusado de someter a abusos sexuales a dos niños menores de edad, «aprovechándose de su relación de confianza y de su credibilidad social y fama pública como religioso caritativo». El acusado, suspendido de sus funciones por el Arzobispado de Granada, ejerció de profesor de Religión en tres institutos públicos de enseñanza secundaria de la provincia y puso en marcha en 1987 una asociación benéfica para ayudar a niños en Brasil. e. p. granada