El camionero acusado de arrollar intencionadamente a un trabajador de una empresa de zumo de Albal que perdió la vida declaró ayer en el juicio que no tenía «intención de matar a nadie». El procesado aseguró no haber escuchado a otro trabajador que le dijo que parara para que no arrollara a la víctima.

La Fiscalía de Valencia reclama que el acusado sea condenado a 18 años de prisión. El procesado presuntamente había discutido con la víctima. El camionero, un hombre de 34 años con antecedentes penales, se dio a la fuga y llamó a la Guardia Civil para entregarse tres horas después del suceso.

Los hechos ocurrieron el 9 de febrero de 2012 en la empresa Frutos y Zumos, S. A., (Frusa) de Albal. El acusado fue a la empresa para descargar un cargamento de fruta. El procesado pasó la noche en las instalaciones de la empresa y por la mañana, a las 7.45 aproximadamente, entró en la caseta del vigilante, que estaba situada junto a la zona de pesaje. Una vez allí, mantuvo una discusión con el vigilante.

Otro camionero que se encontraba en la caseta sacó al acusado al exterior. Tras salir de la caseta, el imputado propinó un golpe en la cara al subdirector de la empresa sin mediar palabra. El procesado se subió después en el camión y el vigilante de seguridad salió tras él y comenzó a golpear en la puerta del conductor para pedirle que bajara.

Después, el vigilante se puso en la parte delantera del camión para evitar que el procesado abandonara las instalaciones de la empresa y el imputado presuntamente aceleró el vehículo y lo atropelló, según recoge el escrito de acusación del fiscal.