El Ministerio Fiscal solicita penas que suman los 116 años de cárcel para los cuatro acusados por el asesinato de un hombre en noviembre de 2010 en la localidad de Alberic durante una supuesta compraventa de tres kilos de marihuana.

Según recoge el fiscal en su escrito de calificación, los imputados acudieron al encuentro con los vendedores de la droga con la clara intención de apoderarse de la sustancia estupefaciente sin pagar los 13.500 euros acordados previamente. Así, uno de ellos portaba una pistola semiautomática escondida con la que intimidó a los presuntos traficantes. Después de que les obligaran a arrodillarse, la víctima trató de escapar corriendo y fue disparado a quemarropa por la espalda", según el fiscal.

Dos de los cuatro acusados se quedaron en el vehículo y ni siquiera llegaron a subir a la vivienda donde se produjo el crimen, no obstante, la Fiscalía ha pedido la misma pena tanto para éstos como para el que estaba presente en el asalto y el autor material del disparo que acabó con la vida de César P. G. Entiende que los cuatro eran conocedores de que iban a robar la droga y que no tenían intención de pagar los 13.500 euros, que ninguno llevaba encima. Por ello el fiscal pide una pena de 29 años de prisión para cada uno de ellos por los delitos de asesinato, al incurrir alevosía, allanamiento de morada, tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública.

Los hechos se remontan al 27 de noviembre de 2010 cuando los cuatro acusados se dirigieron desde Algemesí hasta Alberic, donde habían quedado con dos presuntos traficantes, a quienes hicieron creer que iban a comprarles la droga y dieron nombres falsos, "con el ánimo de apoderarse de tres kilos de marihuana". Uno de los imputados llevaba en el vehículo una pistola del calibre 9 mm parabellum que bajó al llegar a la cita en la calle Palleter de dicho municipio.

Dos de ellos se quedaron esperando en el coche mientras que los otros subieron al piso donde se iba a producir la supuesta transacción. Al domicilio en el que se encontraban los presuntos vendedores de la droga acudieron también otros dos amigos de éstos.

Malherido mientras escapaba

Una vez en la vivienda uno de los traficantes se marchó para traer una balanza con la que pesar la mercancía ilegal. Fue este el momento que aprovecharon los asaltantes para sacar el arma de fuego y amenazar con matar a las otras tres personas allí presentes.

El que portaba la pistola lo instó a ponerse de rodillas al fondo de la habitación. Sin embargo, uno de ellos no obedeció y trató de huir. No lo consiguió. El acusado disparó su arma a poca distancia y por la espalda, dejándolo malherido. Aún así la víctima logró salir de la casa y llegó hasta la calle Arcipreste Ferrandis, pero falleció minutos después pese a los esfuerzos del personal del SAMU por reanimarlo.

En concepto de responsabilidad civil los acusados deberán indemnizar a la madre del fallecido con 11.000 euros y a su viuda con 127.000 euros, según la petición del fiscal.