Caso Abierto - Levante-EMV

Caso Abierto - Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Zona de Cansalades

Un niño de tres años muere ahogado en una piscina de Xàbia

Los sanitarios intentaron reanimar durante hora y media al pequeño, que estaba de vacaciones con su madre

Un niño de tres años (le faltaban un par de meses para cumplir los cuatro) murió ayer ahogado en la piscina de un chalé de la zona de Cansalades, en Xàbia. El pequeño y su madre, de nacionalidad belga, estaban pasando unos días de vacaciones en la vivienda de unos amigos de la misma nacionalidad. Alrededor de las 18 horas, el niño se precipitó a la piscina sin que nadie se diera cuenta.

En ese momento, según las fuentes consultadas por este diario, en el chalé estaban su madre y la familia que es propietaria del inmueble. Cuando advirtieron el posible descuido, corrieron a la piscina y vieron al niño sumergido en el agua. Lo sacaron rápidamente y avisaron a los servicios de emergencia.

Acudieron sanitarios del SAMU y agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil. Los sanitarios intentaron reanimarlo durante hora y media. Todos los esfuerzos fueron en vano. Cuando su madre y la otra familia lo sacaron de la piscina, ya había tragado mucha agua y no respiraba.

La madre y su pequeño ya estaban finalizando sus vacaciones en Xàbia. Tenían previsto regresar a Bélgica a finales de esta semana. Durante los días que estuvieron en el chalé de los amigos, todos, según las mismas fuentes consultadas, tenían cuidado de que el pequeño no se acercara a la piscina. La otra familia no tiene niños de tan corta edad. Ayer, nadie se explicaba cómo, en cuestión de segundos, el niño se cayó dentro. La vivienda está en la calle Lago Lobatón, próxima al club de golf. Al parecer, la piscina no está vallada.

Éste no es el único ahogamiento de un menor ocurrido en los últimos meses en la Comunitat Valenciana. A finales de noviembre, un niño de 22 meses también cayó a una piscina privada en Llíria. Lo sacaron del agua su madre y un tío abuelo, que intentó reanimarlo pero ya presentaba graves síntomas de ahogamiento. Mientras, el pasado verano falleció otro niño ahogado, este de 17 meses, en la piscina del chalé en el que vivía con sus padres en Moraira. Los familiares que lo cuidaban estaban tranquilos, ya que la piscina estaba cerrada con una valla. Pero cuando se dieron cuenta el cuerpo del pequeño flotaba en el agua.

El pasado verano, de hecho, fue muy trágico en cuanto a ahogamientos de menores en piscinas particulares.

Compartir el artículo

stats