El camionero de 49 años fallecido en la tarde del pasado miércoles en un choque múltiple en la autovía A7, en Manises, cubría el último trayecto del día y se disponía a regresar a casa en cuanto hubiese concluido ese viaje. Según allegados al fallecido, Javier Aristu, pamplonés de nacimiento, pero residente en Alzira, trabajaba en una empresa de contenedores de obra de Torrent y estaba cubriendo la última entrega del día, por lo que en breve iba a terminar su jornada para regresar a casa.
Javier, que deja un hijo y esposa -se había casado recientemente y se había trasladado a vivir a Alzira con su actual mujer-, circulaba con un camión rígido de dos ejes por el carril central cuando se vio arrollado por el camión checo que acababa de chocar contra otro vehículo pesado que circulaba por el arcén ya que iba averiado.
Según las citadas fuentes, éste último tráiler, procedente de Murcia, había sufrido un reventón en uno de sus neumáticos, por lo que circulaba a una velocidad lenta a caballo entre el arcén y el carril de la derecha, con la intención de salirse en el desvío a Manises, que estaba a unos 1.300 metros del punto de colisión.
Un segundo camión con matrícula checa, conducido por un hombre de esa nacionalidad de 42 años, dio un brusco frenazo y un volantazo cuando se percató de su presencia, pero ya era demasiado tarde para evitar el accidente. A raíz de la maniobra de evasión que intentó, perdió el control y su camión le hizo la tijera -la cabina se quedó cruzada respecto de la caja hasta que se desprendió y volcó sobre la cuneta, mientras el remolque quedaba en mitad de la calzada-. El conductor resultó ileso aunque sufrió una crisis de ansiedad.
Fue precisamente este tráiler, el de Chequia, el que arrolló el camión de Javier Aristu, que no pudo hacer nada por evitar la brutal colisión. Su muerte fue instantánea. De hecho, el equipo médico del SAMU desplazado al lugar ni siquiera pudo atenderle. El fallecido será incinerado hoy después de la misa de funeral que se celebrará a las 12.00 horas en el tanatorio de Mémora, en la calle Almàssera, de Valencia.
